Desde el 14 de junio, los cinco finalistas ya están decorando los centros de transformación de la playa con sus diseños. Foto: EPDA.
Desde mediados de junio están trabajando en sus grafiti, compartiendo en ocasiones materiales, charlas, comida y si es preciso hasta echan una mano con el diseño... Ya lo dijeron en su dÃa: ellos no son partidarios de los concursos, son gente acostumbrada a compartir. A partir del 24 de junio los grafiti podéis verlos acabados... y si queréis asistir a su trabajo en directo, daos una vuelta por la playa.
En principio, el jurado del concurso organizado por Iberdrola y la ConcejalÃa de Juventud eligió el 29 de mayo los cinco bocetos finalistas, cuyos autores eran: Ronaldo Herranz, Rover Portella, Vicent Sánchez, Luis Ignacio MartÃnez y Juan AgustÃn Noll. Sin embargo, este último ha renunciado a pintar su grafiti por motivos laborales, por lo que ha sido sustituido por el sexto clasificado, el tándem formado por Alejandro GarcÃa Hidalgo y Manuel Gómez Fernández.
"Alejandro y Manuel son unos viejos conocidos del concurso, ya que fueron los ganadores del pasado año con su trabajo sobre Garfield y, además, se ofrecieron a decorar el Centro de Transformación situado en el Centro de Salud con unos motivos vinculados al centro", apunta José Luis Gómez, técnico de juventud. "Por tanto se han incorporado sin problemas y ya están trabajando al mismo ritmo que los otros equipos. Todos ellos se han comprometido a finalizar su obra como muy tarde el 24 de junio".
Elconcurso de grafitiMurs per anació como una iniciativa conjunta de la ConcejalÃa de Juventud y de Iberdrola con el objetivo de conseguir una mejor apariencia para los centros de transformación eléctrica situados en distintas zonas de la población. En el fondo se trataba de ofrecer un espacio adecuado a los jóvenes artistas y, con la suma de los grafiti pintados, montar un Museo al aire libre en distintos barrios.
La primera edición se celebró en el polÃgono de serviciosMas de Mur, junto a la Prefectura de PolicÃa Local, y sirvió para constatar que, efectivamente, el respeto a la obra entre los grafiteros existe y, por tanto, un concurso de este tipo permite mejorar el aspecto de una zona de la población.
En la segunda edición se optó por los centros de transformación situados en el entorno delEspai Jove, igualmente con excelentes resultados… aunque también surgió una propuesta de los propios concursantes: eliminar el primer premio final, ya que los grafiteros no apuestan por la competitividad, sino por la colaboración y la ayuda mutua para difundir sus obras.
Con los cinco finalistas de la tercera edición, ya sin un ganador, a partir de este verano la playa contará con su propioMuseo al aire libre y, además, visitarlo será más fácil cuando finalicen las obras del Camà La Mar: podrás acercarte a disfrutarlo dando un paseo a pie o en bici desde el casco urbano.
