Fresco sobre el contacto entre un soldado español y un indÃgena en América. Foto EPDAEn algún lugar de Castilla, España en el año 1790 nace Miguel Ortega Moran y GarcÃa. Desde muy joven se enrola en la marina española.Siempre llamaba la atención por su baja estatura (1,55 mts) pero su dedicación y valentÃa a lo largo de sus años como marino le ganaron el respeto y lo llevaron al rango de segundo Capitán de la Fragata San Carlos, barco insigne de la Escuadra Española que participo en la Batalla Naval del Lago de Maracaibo en el año de 1823, episodio donde se sella la independencia de Venezuela.
En esa contienda naval la Fragata San Carlos fue destruida y hundida y Miguel Ortega Moran y GarcÃa, herido gravemente, en un esfuerzo sobrehumano, nada y llega hasta la orilla de un espeso bosque de manglar en la cercanÃa de lo que es hoy el pueblo de Santa Rosa de Agua en la Ciudad de Maracaibo, al Oeste del paÃs.
Los aborÃgenes de la zona de nombre Añu, lo encuentran y lo curan. Allà conoce a la india Aniin. Durante su convalecencia, el Capitán Ortega, reflexiona sobre lo que ha sido su vida en el Continente Americano. Aun en su condición de español vencido en batalla, reconoce y admira la causa de Simón BolÃvar y de los venezolanos. También toma la decisión de no regresar a España y decide hacer familia con Aniin e integrarse a la comunidad indÃgena Añu. Cuentan, que los ayudo a mejorar sus técnicas de navegación, sus métodos para la pesca y defenderse de los agresores o invasores que frecuentaban esa región.
Muchos busca fortuna dedicados a la piraterÃa y esclavistas cayeron bajo el filo de su espada, otros con mas suerte huyeron despavoridos por la bravura y valentÃa del Capitán Ortega y de su muy bien entrenado batallón de guerreros Añu.
Los extensos bosques de manglares lo cautivaron y fue un gran defensor de ese paraÃso tropical. Como naturista empÃrico, realizo una extensa caracterización a fin de clasificar la flora y fauna de esos bosques de costa a través de dibujos en carboncillo.
En honor a su presencia y a las muchas cosas positiva que logró para el bienestar de esa comunidad, una parte del pueblo de Santa Rosa de Agua lo llaman Capitán Chico.
Por cierto, en ese pintoresco pueblo todos se apellidan Ortega o Moran o GarcÃa.
