Pablo Abelleira, concejal de Urbanismo de Sagunt: ''Casi nadie en ADN Morvedre -Podemos- estaba en política y se nota''

¿Cómo llega a política una persona con su perfil?
Todo viene del malestar de los últimos años en España y la falta de atención de la clase política. España es como una piedra que se puede pulir. Llevaba mucho tiempo implicado en movimientos como el 15M. Llevábamos mucho tiempo organizados. Surgió la oportunidad cuando Pablo Iglesias dijo que con 50.000 apoyos nos presentábamos a las elecciones europeas. Se alcanzaron 80.000 y en una semana se montó el círculo en Sagunt.

¿Cuál es el balance?
A nivel de partido, quizás éramos los únicos que creíamos que teníamos la oportunidad de entrar. A nivel de maquinaria gestora está resultando más complicado, pero tenemos el concepto claro de que la gestión está por encima de la lucha de cualquier partido.

¿Quiere decir que hay una brecha entre la teoría previa y la realidad del día a día de gestión?
La idea era ocupar las instituciones, dar un golpe al bipartidismo. La llegada al Ayuntamiento es la respuesta a ocupar ese espacio en las instituciones por la gente del pueblo. Casi nadie en ADN habíamos estado en politica y se nota. Estábamos con más ilusión y con ganas de hacerlo bien. Sin nosotros no habría habido una gobernabilidad clara en este pueblo. Quizás seamos ese partido de mediación que consigue que la izquierda tenga un planteamiento más unificado. Lo estamos haciendo bien.

¿Qué tal son las relaciones con el resto de partidos de gobierno?
Muy buena con todos, tanto a nivel personal como de partidos. No tenemos complejos. Estamos trabajando mucho. Intentamos que no haya problemas entre socios ni con la oposición.

¿Ni con su compañero del PSPV-PSOE, Francisco Crispín, a quien denunció un compañero de ADN?
Bueno, él es el concejal de Transparencia. La cuestión de los miembros de Actividades por la ropa laboral no es nueva. Los sindicatos la vienen tratando desde hace 2-3 años. Si la UDEF recoge que hay indicios de ilegalidad no es una denuncia para atacar a nadie. La transparencia y la claridad en la gestión son fundamentales.

El alcalde finalmente ha firmado un decreto para que se incluyan esos gastos como dietas.
Es lo que pedían los sindicatos. El alcalde prefiere que se incluyan en las nómias, pero nosotros pensamos que debe ser el Ayuntamiento el que se haga cargo de ese material, como sucede con la Policía o Protección Civil.

Acusan a ADN de estar sometido a Compromís, ¿qué responde?
No lo veo así. Una cosa es la relación entre partidos y otra la gestión diaria. No es que apoyemos a Compromís, es un compromiso con el programa y la gestión. En Lafarge, el Ayuntamiento debe saber negociar y no rendirse a exigencias de nadie, debe ponerse en su sitio. Nuestra postura ha sido clara y firme, mientras los demás partidos han cambiado.

Hablemos de gestión. La remodelación del paseo marítimo de Port de Sagunt tendrá que esperar. ¿En qué consistirá y para cuándo se prevé?
Desde el principio hemos puesto encima de la mesa que hay demasiados elementos que no pertenecen al Ayuntamiento, como el castillo, el paseo marítimo o el cauce del río. Dependemos mucho de otras administraciones y éstas habitualmente dicen que no tienen dinero para desarrollar proyectos y, por tanto, es el Consistorio el que debe tomar cartas en el asunto. Nosotros sí vamos a invertir en el paseo marítimo, pero con una condición a Costas: que reconozca que podemos gestionar estos asuntos. Hicimos un proyecto humilde de remodelación de la plaza de la Concordia, pistas de tenis y aparcamiento y contando con la participación de la gente. La arquitecta que gana ya nos ha entregado el proyecto. Después está un ciudadano de Port de Sagunt que es paisajista y nos manda una idea para hacer un jardín exposición en el parking, entre las pistas de tenis y Puerto Rico. Es muy interesante. Antes de nada está la Plaza de la Concordia, que se acometerá en cuanto pase la Vuelta Ciclista. De las dos pistas de tenis, quedará una y la otra se convertirá en un paseo independiente mimetizado con las dunas. Antes de final de año estará todo.

¿Cuáles son los proyectos urbanísticos más importantes que se han llevado a cabo en estos dos años de legislatura desde su delegación?
En primer lugar, activar todos aquellos PAIs que estaban suspendidos por la crisis. Nos sentamos con todos los urbanizadores para activarlos. Al mismo tiempo, hemos negociado la salida a muchas cosas bloqueadas, como el vial internúcleos Corts Valencianes. Desde hace un año hay salida directa a la Gerencia desde el Norte. Lo mismo sucede con el desdoblamiento de Camí la Mar, donde había un bloqueo porque el antiguo IVVSA, como no lo desarrollaba, siendo el agente urbanizador, no se podía desbloquear el bulevar. El Ayuntamiento ha intervenido adelantando un millón de euros que recuperará con el desarrollo del Macrosector V. El mes que viene se comenzará ese doble vial. También se ha impulsado el bulevar Norte-Sur, que comunica los cuatro viales internúcleos. En dos años se ha hecho mucha obra pública. Como la Ronda Norte. O las obras que comunican Vent de Mar hasta las 500 Viviendas, que estarán en febrero-marzo del año que viene y supondrá una salida a Canet muy buena.

¿Para cuándo la reapertura del Alto Horno y la inauguración del Museo Industrial del Port?
Aquí sucede lo mismo con la Fundación del Patrimonio Industrial que con el paseo marítimo. El Ayuntamiento era el socio pobre pese a ser el que más dinero ponía. Se han invertido 4 millones en una Fundación privada y cuando llega la hora de ver los resultados, el Consistorio no es propietario ni tiene la última palabra. Le hemos tenido que dar la vuelta y convencer a la Conselleria que el Ayuntamiento lleve la gestión principal. Esto repercutirá mucho en el apoyo del Ayuntamiento en el patrimonio industrial. El Museo tenía una problemática similar. El Ayuntamiento ha tenido que salir al rescate con garantías y ahora va a ser de gestión municipal. Respecto al Horno Alto se abrirá a principios de septiembre con el ascensor arreglado, con proyecto de Actividades y la reparación en licitación. Una vez la Fundación pase a ser de gestión municipal, tendremos la oortunidad de aplazar la deuda que tiene con las administraciones. Es funamental para poder recibir subvenciones y poder funcionar con normalidad. Estas fundaciones han dado un resultado muy malo. El Museo y el pabellón deportivo no se acababan porque había un vacío legal. Se hacían con dinero de la Conselleria y subasta municipal. Cuando el Plan Confianza se queda sin partida, ¿cómo se acaban? Ahí están en el limbo. De ahí que sea fundamental que el Ayuntamiento intervenga.

Una de las críticas habituales tiene que ver con la lentitud en la concesión de licencias y trabas en los departamentos municipales. ¿No es un problema endémico de esta ciudad que ralentiza el despegue económico de la ciudad? ¿Cuál es la relación con los funcionarios?
Vayamos por partes. El primer mensaje que trasladé a los técnicos de Urbanismo fue que aquí tiene la misma preferenia aquel que trae 40 empleos que el propietario de una casa más pobre. Estamos trabajando muy bien con los técnicos. Ellos están contentos porque ven que los políticos están antes, después y delante de ellos. Eso lo demostramos con Lafarge. Tenemos que apoyar a los técnicos de la casa. Tienen mi respeto porque han defendido la postura municipal. Pero también es verdad que no es lo mismo gestionar una empresa privada que la pública, donde debe primar la transparencia y la participación. Este Ayuntamiento sigue anclado en el Siglo XX, pero somos una ciudad grande y debemos mejorar la productividad. Se debe producir el doble trabajando lo mismo, ser más eficientes. En este sentido, estoy algo descontento con los sindicatos, son demasiado férreos, muy proteccionistas.