Las torres de alta tensión que atraviesan el PAI Fusión de Sagunt. EPDALos cerca de 300 vecinos del PAI Fusión de Sagunt viven rodeados de cables de alta tensión. Llevan ya más de siete años reclamando su soterramiento pero la paralización de las obras de urbanización por parte de Alser, S. L. ha dejado a estos residentes de la mano de Dios, en una parcela de más de 500.000 metros cuadrados donde imperan dos grandes edificios y una decena de adosados junto a dos torres de alta tensión.
Por ello, los vecinos de esta zona abandonada del municipio han decidido tomar cartas en el asunto y con pancartas en mano han exigido al Ayuntamiento de Sagunt en el último pleno una solución. "Los cables de alta tensión casi rozan nuestros edificios, y ahora con las obras del nuevo centro comercial Vidanova Parc nos están poniendo otra con más tensión", lamentó una de las afectadas en la sesión plenaria.
Para soterrar los cables, los vecinos plantearon al Consistorio de Sagunt ejecutar el aval bancario del agente urbanizador del PAI, la empresa saguntina Alser S. L., "ante el incumplimiento del contrato ya que después de 14 años no ha finalizado la obras de urbanización del sector". Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Pablo Abelleira, argumentó que el soterramiento de las líneas de alta tensión tiene un coste de 4 millones de euros y "el aval no llega ni a la cuarta parte de lo que queda por urbanizar ni para soterrar los cables". Además, matizó Abelleira, "no encontraríamos otro agente urbanizador que se hiciera cargo de la finalización de las obras por su elevado coste".
No obstante, el edil de Urbanismo aseguró en el pleno que el Ayuntamiento "ya está en conversaciones con Iberdrola y Red Eléctrica para soterrar los cables y ya se han encargado los cables. Es una actuación que está fuera del alcance del agente urbanizador por motivos económicos, pero que estamos tratando de solventar", apuntó.
Además, por parte de la empresa Alser, S. L., su gerente, Julián Castelblanque, ha afirmado a El Periódico de Aquí que existe un acuerdo con el Consistorio saguntino para "finalizar las obras en 14 meses", y esto incluye "el soterramiento de 443 metros de cables de alta tensión y cruzar en aéreo el río", ha matizado Castelblanque.
Los vecinos también denunciaron en el pleno la falta de iluminación, la multitud de solares abandonados que rodean sus casas y que son el cobijo perfecto para ratas, serpientes y garrapatas, la basura acumulada en los contenedores y basura, la falta de comunicación y la carencia de zonas infantiles y ajardinadas. "No tenemos parques para ir con nuestros hijos; tenemos que llamar a la SAG para que venga a vaciar las papeleras; tenemos que fumigar nosotros mismos los solares porque nos entran garrapatas en nuestras casas; estamos sin visita médica porque estamos incomunicados y encima, con las obras del nuevo centro comercial, nos han quitado la parada de autobús dirección a Port de Sagunt", critican los afectados.
El alcalde de Sagunt, Quico Fernández, asumió su responsabilidad "por haber aprobado un PAI por silencio administrativo" y "nuestra obligación es solucionar todos los problemas", destacó el primer edil.
Así mismo, Abelleira ha explicado que el problema de este PAI es que "no está recepcionado y, por tanto, no es del Ayuntamiento. Los solares, al no estar recepcionados, están calificados como huertos y no podemos obligar a los dueños a limpiarlos y vallarlos". Por otra parte, el concejal de Urbanismo aseguró a los vecinos que el parque más cercano a la gasolinera "se abrirá antes de Fallas al público".
