Durante una semana intensa, la comunidad fallera de Paterna ha abarrotado las calles del municipio para vivir con emoción las fiestas josefinas. Ayer llegaban a su fin en la tradicional Nit de la Cremà , en la que desaparecieron los 42 monumentos mayores e infantiles bajo el fuego purificador y la llegada de la tan esperada lluvia.
La jornada arrancó con la misa tradicional en la iglesia de San Pedro, a cargo del padre Jose Luis Llopis. A continuación, la comitiva fallera se dirigió al Parc Central para presenciar la mascletà a cargo de la pirotecnia Europlá, que hizo alarde de su creatividad e ingenio con un disparo controlado digitalmente repleto de fuerza y ritmo musical en cada trazado.
Llegada la noche, la Fallera Mayor Infantil de Paterna, Patricia Sánchez, acompañó a los falleros de Sant Roc para despedir su monumento infantil, y a continuación, pudo sentir en primera persona la emoción del sueño fallero al arder el monumento menor que la 'germanor' y la solidaridad erigieron ante el Ayuntamiento. Esa misma 'germanor' fue la que permitió a los falleros de Grupos de la Merced disfrutar de la cremà de su fiesta infantil, ya que por la tarde sufrieron el robo de casi todos los ninots que la componÃa. Numerosas fallas cedieron distintas figuras para que la cremà tuviera lugar según lo planeado. La comisión Grupos de la Merced agradeció el gesto a las distintas fallas, ya que diversos presidentes y representantes de fallas acudieron a acompañarles durante la Cremà .
Colom d'Or fue la segunda comisión en recibir a las Falleras Mayores de Paterna y su Corte de Honor, para presenciar la cremà de la falla ganadora de la sección Primera. Bien entrada la madrugada, ya solo quedaban unos minutos para que el monumento mayor de la Junta Local Fallera de Paterna se dejara llevar por las llamas. Con los nervios a flor de piel, Marta Bonastre prendió la mecha de la traca final de su año fallero, acompañada por el presidente de la Junta, Domingo del Olmo, y la concejala de fiestas, Elena MartÃnez.
Tras los abrazos y frases de apoyo de la corte, amigos y familiares, la comitiva se dirigió de nuevo a la calle de Sant Roc para ver arder a la gran ganadora de las Fallas de Paterna. La lluvia tampoco quiso perderse el final de fiesta, y bajo una fina capa de agua, el monumento mayor de Sant Roc se redujo a cenizas poniendo punto y final a una noche llena de emoción y sentimientos encontrados.
