El sábado a las 12 de la
madrugada tendrá lugar el 'correfoc', así como una tirada de cohetes al estilo
tradicional en el cohetódromo. Ya el domingo a partir de las 20 horas se
efectuará el tradicional Pasacalle de Cohetes de Lujo por las calles del casco
urbano que antecede a la Cordà. Por este motivo la calle Mayor se prepara desde
hace semanas para recibir la oleada de fuego que tendrá lugar con motivo de la
Cordà. Técnicos municipales y de la empresa pública, Gestión y Servicios
Paterna, ultiman las labores de protección de los edificios con paneles de
madera y enrejados, tratando de compatibilizar los intereses de los vecinos y
comerciantes de la zona con la celebración de una tradición con más de un siglo
de antiguedad.
La Cordà tendrá lugar como cada
año en el tramo de la calle Mayor que va desde el cruce con la calle San
Antonio, comúnmente llamado las cuatro esquinas, hasta la Plaza Mayor, donde se
halla el monumento al tirador. 120 metros de largo por 8 de ancho cuya especial
resonancia provocada por los edificios de esta calle de Paterna son claves para
entender el éxito de la Cordà.
A partir de la media noche la
Policía Local procederá al cierre de la calle Mayor en el tramo indicado. A
partir de ese momento se prohíbe la entrada y salida de las fincas e inmuebles
hasta la finalización de la Cordà. Sólo una vez que esté asegurado el perímetro
y permaneciendo en la calle Mayor únicamente el personal de seguridad, Policía
Local y Protección Civil, hará su entrada el camión cargado con los artefactos
pirotécnicos. Bajo las más estrictas medidas de seguridad se procederá a
depositar en su lugar los tradicionales 108 cajones de madera que contienen más
de 55.000 cohetes. A continuación accederán todos los tiradores con derecho a
participar, acreditados mediante el correspondiente brazalete oficial. Tendrá
lugar a continuación la ceremonia final por la cual los tiradores terminan de
ajustarse los guantes, botas, casco correctamente precintados para incrementar
su seguridad.
A la 01.30 horas de la
madrugada, como es tradicional, deberá comenzar el trepidantemente espectáculo
pirotécnico a través del cual todo el material explosivo se consumirá en apenas
22 minutos, a un ritmo superior a las 2.000 explosiones por minuto, tratando de
mantener un ritmo continuado de explosiones gracias a la pericia,
sincronización y buen hacer de los cerca de 200 tiradores protagonistas del
acto.
En la noche de la Cordà habrá una
treintena de policías locales velando por la seguridad en el perímetro de la
calle Mayor, apoyados por más de una decena de miembros de Protección Civil. Como
todos los actos pirotécnicos que se desarrollan en Paterna, se contará con un
despliegue sanitario de garantías. La madrugada del domingo al lunes se
instalará un hospital de Campaña junto al Ayuntamiento para atender cualquier
posible herido. También habrá servicio extraordinario en el Centro de Salud
para poder atender cualquier contingencia y vehículos sanitarios para el
traslado de un herido al hospital, en caso de ser necesario.