Un estudio encargado por el Ayuntamiento de Paterna a una empresa independiente de arquitectura y topografía propone la apertura un nuevo carril que permita que los vehículos procedentes del barrio de Lloma Llarga puedan incorporarse a la CV-35. Una medida que supondría aliviar el tráfico en la zona y que ya ha sido solicitada por parte del Consistorio a la conselleria de Infraestructuras.
Señala el documento que este nuevo carril "no solo mejoraría el día a día de los vecinos y alumnos de los centros próximos, sino que además mejoraría de forma drástica la seguridad en la zona".
La concejala de Infraestructuras, Nuria Campos, ha señalado en este sentido que "los vecinos y vecinas de Lloma Llarga podrán tener varias alternativas a la hora de salir del barrio, evitando así colapsos y posibles retenciones de tráfico".
El Ayuntamiento de Paterna ha solicitado ya a la conselleria de Infraestructuras la construcción de esta nueva vía, que aprovecharía la calle Dauradella para la creación del nuevo carril. También se están estudiando otras opciones, como la generación de otro nuevo carril de incorporación desde la rotonda de la calle Espigol hacia la CV-31.
Nuria Campos ha explicado que "el estudio propone otras mejoras como la construcción de un aparcamiento en un solar en la calle Dauradella, la ampliación de la zona de aparcamiento de la calle Malva, la ampliación de doble sentido de circulación en la calle Llicsó, y la ampliación de la calle Melissa, entre otras".
A partir de ahora, -ha continuado la concejala-, "se buscará la viabilidad económica de estas actuaciones recomendadas en próximos ejercicios presupuestarios".
Y ha concluido que "el objetivo de este equipo de Gobierno es continuar mejorando la movilidad en el barrio, así como aportar soluciones definitivas y de larga duración para el tráfico rodado y el aparcamiento en la zona".
