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Culmina así un proceso de negociación que afecta a cerca de 65.000 trabajadores, y que ha requerido de 15 meses para que sindicatos y patronal alcancen un consenso que urgía para salvaguardar la paz social de un sector clave para la economía valenciana.
Según apuntan los portavoces de la Mesa Negociadora se ha sellado un convenio que, ante la actual coyuntura y por encima de tradicionales desavenencias, prioriza el mantenimiento de puestos de trabajo y la continuidad de las empresas metalmecánicas. Asimismo, se ajusta a un nuevo modelo productivo, que exige respuestas realistas a las necesidades del aquí y del ahora de trabajadores y empresarios.
Señalan también que los esfuerzos se han centrado en acercar posturas que permitan mantener vigente el convenio más importante de la Comunitat Valenciana. Y "pone de relieve nuestra responsabilidad y autonomía como agentes sociales para adoptar decisiones con sentido común y de alcance socioeconómico".
En este sentido, FEMEVAL, CCOO PV y UGT-PV instan al resto de sectores de la Comunitat, con convenios pendientes de negociación, a que lleguen a un acuerdo antes de que se agote el plazo límite del 8 de julio que establece la Reforma Laboral para su desaparición. De no ser así, supondrá una pérdida histórica de la capacidad de diálogo social.
Con un periodo de vigencia de 2012 a 2014, y su ultractividad a partir del 1 enero de 2015. El convenio introduce, entre otras, medidas de flexibilidad interna, contempla asimismo un incremento salarial del 1,1% para cada año y como parámetros valorables la flexibilidad, polivalencia, capacidad de iniciativa, responsabilidad o trabajo en equipo. Por otro lado, se ha revisado el plus de distancia, y el plus de penosidad, peligrosidad o toxicidad si desaparecen las condiciones o los efectos nocivos por la mejora de instalaciones o procedimientos o por la utilización de medios de protección personal.
Por otra parte y para aquellas cuestiones no negociadas en el Convenio, consolida la vigencia del mismo a su finalización.
