El objetivo de la convivencia "es vivir el Triduo Pascual como lo vivió la Virgen MarÃa, es decir, como una historia de servicio, el Jueves Santo; de dolor, el Viernes Santo; de esperanza, el Sábado Santo; y de victoria, el Domingo de Resurrección".
Asimismo, "proponemos vivir estos dÃas saliendo de uno mismo para servir a los demás y que sean dÃas de entrega y acompañamiento para reconocer al Señor en los ´anawines`, nombre que dan a las personas con discapacidad participantes".
La programación de la convivencia incluye actividades y oraciones, comidas, celebraciones litúrgicas, charlas y meditaciones, asà como una comida de despedida, el domingo, con todos los participantes y familias.
Además, durante el curso, cada semana, "la casa de la comunidad de las hermanas de la Consolación en Valencia acoge un encuentro de actividades y ocio, llamado el ´taller de la alegrÃa`, que coordina su voluntariado, para mantener el contacto con los `anawines´ y sus familias y participar en actividades de la diócesis, como el Festival de la Canción Vocacional, la Misa de las Antorchas y actos en el Seminario, entre otros", han concluido. (AVAN)
