Con el objetivo de
aligerar la presión fiscal de los habitantes del municipio que poseen una vivienda
en propiedad, el concejal de Economía y Hacienda, Francisco Quiles, llevó a la
última comisión de Hacienda la propuesta de rebajar el tipo de gravamen del IBI
urbana del 0,78% a un 0,76 %. Una disminución que fue debatida y aprobada en la
citada comisión y posteriormente ratificada en el pleno por unanimidad de
septiembre con los votos a favor de PSOE, PP, Coalició Compromís, Ciudadanos y
Canviem entre Tots. "Nuestro compromiso electoral con la ciudadanía fue el
rebajar el IBI, año tras año, siempre contando con los informes de nuestro
departamento de Intervención y siendo sensibles a casos especiales, como por
ejemplo, las familias numerosas", explicó Quiles en la sesión plenaria.
Una rebaja que hay que tener en cuenta que viene a
sumarse a la que se produjo el año pasado y que se tradujo en un ahorro medio
de unos 6,60 euros, ya que la actualización de los valores catastrales produjo
una revalorización del precio de las viviendas. De momento, para el año que
viene está pendiente que se produzca una nueva actualización del catastro. Y en
el caso de que se produjera, la intención del actual equipo de gobierno sería efectuar una nueva
bajada del tipo de gravamen, situarlo en el 0,73 y así que la rebaja ya
planteada no se viera alterada.