La
alcaldesa, Conxa Garcia, junto con la regidora de Sanidad Raquel
Hervás, el regidor de Seguridad Ciudadana Salva Morató y el regidor
de Personal y Servicios JurÃdicos Paco Quiles, se reunÃan con
miembros de la PolicÃa Local y de la Guardia Civil para adoptar las
medidas necesarias para reducir el número de personas que se
comportan de manera incÃvica, no utilizan correctamente la
mascarilla o ponen en peligro la salud del resto de vecinos y vecinas
del pueblo.
La actuación se produce despues de que El Periódico de Aquà denunciara que muchas persona sospechosas de Covid-19 que se hacÃan las pruebas PCR no guardaban la cuarentena obligatoria e iban a al bar de al lado del centro de salud mientras esperaban la realización de la prueba.
Una de las decissions aprobadas en esta reunión fue
sancionar de manera más severa a aquellas personas irresponsables
que incumplan la normativa sanitaria, un porcentaje muy bajo de
población que, aun asÃ, posan en peligro el resto de la ciudadanÃa.
Además, la PolicÃa Local trabajará codo a codo con el personal del
Centro de Salud para controlar que aquellas personas que dan positivo
por Coronavirus cumplan el aislamiento domiciliario de manera
estricta.
La
PolicÃa Local, que sancionó además de 75 personas durante el mes
de julio, ha reforzado su plantilla y aplicará de manera contundente
la normativa vigente, con multas que pueden ir de los 100 euros, por
infracciones leves, hasta los 60.000 euros, por infracciones muy
graves: no llevar o llevar mal la mascarilla se considera infracción
leve; incumplir el deber de aislamiento domiciliario por personas
positivas en Covid-19 se valora como infracción grave y si esta
infracción es reiterada, se considera infracción muy grave.
Además,
los establecimientos que no cumplan las medidas sanitarias, de aforo
y de distancia de seguridad se exponen a infracciones graves o muy
graves, con multas de miles de euros.
Hace
unos dÃas, el cuerpo de seguridad local detenÃa a una mujer que,
además de no llevar la mascarilla, por el cual se le sancionó de
manera administrativa, agredió, escupir e insultar a los agentes que
le atendieron, hecho por el cual se enfrenta a un delito penal de
atentado contra agentes de seguridad y contra la salud pública.