Moverse de un lado a otro varias veces al dÃa es una necesidad de muchas personas, lo que hace que se requiera contar con un vehÃculo. No obstante, su compra y posterior mantenimiento exigen una inversión de dinero considerable. Ante esta realidad, el renting de coches para particulares se presenta como una alternativa conveniente y económica.
Ya sea para desplazarse al trabajo, llevar a los niños al colegio o salir de paseo los fines de semana, contar con un medio de transporte haciendo uso de esta modalidad es una buena idea. ¿Por qué? A continuación, examinamos las razones.
El renting de coche es una modalidad en la que se ofrece a una persona la posibilidad de contar con un coche durante un tiempo determinado sin que tenga que adquirirlo.
En lugar de comprarlo, el cliente firma un contrato de renting con una empresa especializada, la cual se encarga de proporcionar el vehÃculo y ofrecer una serie de servicios asociados.
Como parte del contrato, el cliente paga una cuota mensual fija durante un perÃodo acordado, que suele ser de varios meses o años. Cuando el contrato termina, el coche es devuelto a la empresa.
Los motivos que hacen del renting de coches una opción a considerar por una persona natural, son los siguientes:
Alquilar un coche resulta más económico que comprar uno, incluso si el vehÃculo en alquiler es un modelo de reciente lanzamiento. Además, no se debe gastar en su mantenimiento ni lidiar con los costes imprevistos de las reparaciones, cambios de neumáticos o servicios regulares. Es la empresa de renting la que se encarga de cubrir todo esto.
Puedes disfrutar de vehÃculos nuevos y de calidad. Debido a que las empresas ofrecen los mejores coches de renting para particulares, tienes la posibilidad de elegir la marca y modelo que quieras y que se adapte a tus necesidades. Incluso, cuando finaliza el contrato, puedes decidir si seguir con el mismo o elegir uno más nuevo.
Gracias a esto, accederás a las últimas caracterÃsticas de seguridad, tecnologÃa y eficiencia energética sin que tengas que invertir grandes sumas de dinero en la compra de un vehÃculo del año.
Cuando firmas un contrato de renting sabes desde el primer momento lo que tienes que pagar cada mes, lo que te permite planificar y gestionar mejor tu presupuesto.
En cambio, cuando se compra un vehÃculo, debes tener en cuenta los gastos de depreciación, seguros, impuestos y otros costes ocultos que harán que gastes más.
Esta modalidad destaca también por su flexibilidad y adaptabilidad. Es posible establecer un contrato según tus necesidades, ya sea a corto plazo o a largo plazo.
Además, si por algún motivo necesitas un vehÃculo diferente, puedes solicitar un cambio de modelo. Por ejemplo, si tu familia crece, tienes la opción de alquilar un coche más grande y seguir satisfaciendo tus requisitos de movilidad y los de tu familia.
Comprar un coche implica realizar una serie de trámites y preparar diversos documentos, lo que requiere tiempo. En cambio, con el renting te puedes olvidar de todo eso.
No tendrás que buscar financiamiento, contratar seguros, solicitar la matriculación ni realizar otros trámites administrativos. Recuerda que es la empresa la que se encarga de gestionar estos aspectos por ti.
Las mejores empresas de renting no se limitan a mantener una flota de vehÃculos y firmar contratos, sino que también ofrecen a sus clientes servicios adicionales que hacen mejor la experiencia al conducir, te brindan una mayor tranquilidad y te aseguran que estarás cubierto en caso de cualquier imprevisto.
Esto puede incluir asistencia en carretera, seguros a todo riesgo, cambio de neumáticos, entre otros.
