¿Por qué las cadenas de TV en España no se animan a "resucitar" viejas series como ocurre con éxito en EEUU?

Somos unos nostálgicos, de eso no hay duda. Nos encantan los reencuentros de nuestras series de juventud. Disfrutamos viendo cómo se encuentran las que fueron nuestras estrellas en los 80, 90 o principios de los 2000 tanto para alabarlas como para criticarlas (los años pasan para todos). Y en EEUU, como siempre, han ido un paso más allá.

Desde hace algún tiempo, la fiebre por resucitar viejos éxitos televisivos está de moda y a tenor de los resultados todo indica que esto no acaba de hacer otra cosa que de empezar. Con prácticamente todo el equipo al completo volvieron Will y Grace y Roseanne, comedias icónicas de los 90 y donde su reboot está siendo todo un éxito con audiencias entre 7 y 11 millones de espectadores, y triunfando en las nominaciones a los premios más importantes.

También ha vuelto con éxito Expediente X capaz de reunir de nuevo a Mulder y Scully, e incluso la mítica Dinastia. Para dentro de muy poco se esperan nuevos capítulos de Sabrina, cosas de brujas y Embrujadas, aunque éstas son nuevos elencos. La duda está en el aire. Solo hace falta echar la vista atrás y comprobar como el público quiere volver a ver a sus estrellas en sus series de siempre, no estas series con actores nuevos. Hace unos años, la vuelta de las no menos icónicas Melrose Place y Sensación de Vivir no obtuvieron el éxito esperado precisamente por eso: prácticamente todo eran caras nuevas.

¿Os imagináis a Calista Flockhart encarnando de nuevo a la histérica Ally McBeal o nuevos capítulos de Cosas de Casas con Steve Urkel? ¿Y un orgásmico reboot de Friends con sus seis protagonistas? Soñar es gratis. Sin embargo esa tendencia no se está trasladando a la televisión en España. Solo se han llevado a cabo alguna que otra reunión de sus protagonistas como el reencuentro del elenco protagonista de Médico de familia en Mi casa es la tuya, el de Ana Obregón con los niños de Ana y los 7 o parte del plantel de actores de series como Compañeros y Al salir de clase. Pero de resucitar series nada de nada.

Está claro que hay que dar paso a ideas nuevas, que las hay. Pero basta con ver las audiencias de las series españolas en la actualidad para ver cómo, quizás, estos reboots made in Spain podrían alegrar los alicaídos audímetros. Esta semana sin ir más lejos, Fariña y Cuerpo de Élite ambas en Antena 3 consiguieron mínimo de audiencia. Telecinco se ha entregado por completo a los talents y realities dejando a un lado las series y TVE1 parece que solo brilla con Cuéntame.

Quizás va siendo hora de resucitar alguna de las series más míticas del imaginario televisivo popular. Vale que aquella nueva versión de Manos a la obra hace más de 10 años con los actores principales no funcionó, quizás no era el momento, pero ¿por qué no una tercera temporada de Motivos Personales? ¿y nuevos casos de Policias, Los Hombres de Paco u Hospital Central? Ana Obregón estaría encantada de realizar una nueva versión de Ana y los 7. O abrir de nuevo el mercado de ¿Quién da la vez?, una nueva vuelta de tuerca a El Internado, reunir a gran parte del elenco de La casa de los líos o un 2ª parte de la aclamada El tiempo entre costuras.

Quizás estas ficciones más populares serían mejor recibidas que los nuevos estrenos. Quizás.