La historia de la romerÃa comienza con el descubrimiento de Pere Muñoz de la imagen de la Virgen en el Cabeçol, un montÃculo entre El Puig y Puçol. Es desde entonces donde cada año, el último domingo de agosto, a las 7 horas los vecinos de Puçol se reúnen en la parroquia para recibir la bendición de peregrinos.
Comienza la peregrinación desde la parroquia hasta donde nace la devoción de Puçol, en el Cabeçol, donde se encontró el cuadro de la Virgen al Pie de la Cruz. Una vez allÃ, se nombran a los niños bautizados y se les impone la pañoleta de la cofradÃa, seguida de una eucaristÃa.
"Se trata de un acto emotivo que va in crescendo y que nace de una devoción a nuestra patrona, Mare de Deu al Peu de la Creu", asegura Juan José Llácer, sacerdote de la parroquia Santos Juanes de Puçol. "Como novedad, este año se repartirá a todos cintas bendecidas como signo de la protección de la Virgen sobre nuestras vidas".