Es una imagen anclada en la memoria colectiva: escolares con huchas
que recorren las calles del pueblo pidiendo un donativo a los vecinos y, a
cambio, te regalan una pegatina e incluso una banderita, si tu donativo es
suficientemente generoso. Una imagen que se repetirá el sábado 25 de octubre,
de 9 a 14 horas, en las calles de Puçol.
Una imagen
tan reconocible como esas mesas situadas a lo largo de la mañana en los puntos
estratégicos de la población, con urnas de metacrilato para los donativos, con
folletos para informar a los vecinos y con un grupo de mujeres empeñadas en
convencernos a todos los transeúntes y conductores de la importancia de
colaborar.
Porque el
cáncer puede le puede tocar a cualquiera. Y no suele avisar.
Por eso
luchar contra el cáncer no es tarea de un dÃa, ni de un grupo de mujeres y
niños. Es un trabajo entre todos. Y todos los dÃas del año.
Pero andamos
tan pendientes de nuestro dÃa a dÃa que casi nunca tenemos tiempo de pensar en
nuestro mañana. Y mucho menos en el de los demás.
Por eso,
aunque sólo sea un dÃa al año, hay que escuchar las palabras de la Asociación
Española Contra el Cáncer. Hay que leer los folletos. Hay que acercarse a las
urnas. O dejar que se acerquen los niños con sus huchas.
Y cuando nos
alejemos de ellos, asegurarnos que llevamos nuestra pegatina… y si puede ser
una banderita, mucho mejor.
Porque esa
pequeña ayuda que damos un solo dÃa al año, para muchos no tiene precio.