A Puçol le correspondían 3.748.000 euros y se aprobó dedicar todo el dinero a reformar la vereda Mangraners. Foto: EPDA. El Camí La Mar es hoy por hoy la única manera de llegar desde el pueblo de Puçol a su playa, ya sea en coche, bici o autobús: una vieja carretera de dirección única, llena de baches y con una acequia paralela al deteriorado asfalto.
Tras intentar infructuosamente reformar el Camí La Mar a finales del siglo pasado y en 2005, tras las obras de mejora de la playa, la posibilidad de dar una solución definitiva llegó en primavera de 2009: la Generalitat Valenciana lanzó el Plan Confianza para incentivar la economía de los ayuntamientos. A Puçol le correspondían 3.748.000 euros y el pleno municipal aprobó por unanimidad dedicar todo el dinero a un proyecto único, reformar la vereda Mangraners, más conocida como el Camí La Mar.
Ahora el equipo de gobierno liderado por Merche Sanchis ha retomado los contactos con la Consellería de Infraestructuras, en concreto con su titular Isabel Bonig, para darle un espaldarazo al proyecto y que se haga por fin realidad una vieja aspiración del municipio.
Fruto de dicho contacto se celebró el pasado 8 de agosto en Puçol una reunión a la que asistieron, por parte del ayuntamiento la alcaldesa Merche Sanchis, el concejal de urbanismo Chimo Galcerà, la arquitecta municipal Mª Jesús Camacho y la responsable del área de urbanismo Esperanza Abril y por parte de la consellería Octavio Salines, técnico de de Infraestructuras encargado de supervisar el proyecto.
Con toda la documentación y planos sobre la mesa, se habló del estado en que se encuentra la expropiación de los terrenos, las modificaciones sobre el proyecto inicial y los pasos a seguir para que obras se inicien en el plazo más breve posible.
"Estamos muy satisfechos con esta primera toma de contacto", señalaba la alcaldesa Merche Sanchis, "ya que hemos encontrado una muy buena predisposición por parte de la Consellería para llevar hacia delante el proyecto. Se trata de un expediente que llevaba dos años parado y que ahora por fin vemos con posibilidades de convertirse en realidad".
Pero para que puedan iniciarse las obras, es necesario que finalice la expropiación de los terrenos con el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente, fase que se encuentra ya bastante avanzada.
Será a mediados de septiembre cuando tenga lugar una reunión de representantes del Ayuntamiento de Puçol con Vicente Dómine (director general de obras públicas, proyectos urbanos y vivienda) y Alfredo González (director general de medio ambiente) para concretar los detalles que haya que tener en cuenta para que las obras se inicien antes de enero de 2012 para, de esta manera, no perder la subvención que concede la Generalitat Valenciana para acometer el proyecto.
