Después de la construcción de los espigones y el paseo marítimo en la
playa de Puçol, que costó casi veinte años y fue finalmente pagada íntegramente
por el Ministerio de Medio Ambiente e inaugurada en el verano de 2004, ésta es
la obra más importante que se realiza en este siglo en Puçol: se trata de una
vieja aspiración tanto de los vecinos como del ayuntamiento, unir el casco
urbano y la playa con una infraestructura adecuada a la época actual.
Sin embargo, esta actuación nunca se ha podido llevar a cabo porque el
Camí La Mar sigue teniendo la consideración legal de vía pecuaria, por lo que
no se puede realizar ninguna obra en el mismo (ni siquiera asfaltarlo) sin el
correspondiente permiso de la Consellería de Agricultura. Por tanto, ni el
ayuntamiento ni ninguna otra institución habían podido mejorar esta arteria
vital para acceder a la playa.
Hasta ahora.
Después de reuniones, proyectos, periodo de licitación y adjudicación de
la obra, el viernes 11 de enero se reunían en Puçol representantes de Pavasal y
del ayuntamiento para la firma del contrato de ejecución de las obras de mejora
del Camí La Mar, que serán realizadas por Pavasal por un importe total de
2.480.000 euros, IVA incluido.
Con este presupuesto y seis meses de trabajo, se construirá una carretera
de ida y vuelta a la playa, con un ancho total de diez metros entre los dos
carriles y el arcén; además, otros diez metros van destinados a la zona que
sustituye a la antigua vía pecuaria, que en la práctica se utilizará como carril-bici
y paseo para peatones.
Las obras del Camí La Mar forman parte del Plan Especial de Apoyo a la
Inversión Productiva en Municipios de la Comunidad Valenciana impulsado por el
gobierno autonómico a mediados de 2009. En julio de aquel año se aprobó por
unanimidad en el pleno municipal dedicar todo el dinero que correspondía a
nuestra población para este proyecto. Concretamente, la cantidad total asignada
por la Generalitat Valenciana a Puçol fue de 3.748.000 euros.
Esta cantidad incluye todas las actuaciones necesarias para poder
ejecutar una obra de este nivel, entre ellas: una partida inicial para
topógrafos (2.800 euros) y tasador (1.300 euros); una segunda partida destinada
a la redacción del proyecto técnico de la actuación completa (114.000 euros);
la tercera partida para la redacción del proyecto de desvío de las líneas
eléctricas en colaboración con Iberdrola (cuyo importe fue de 6.500 euros); la
cuarta partida para las expropiaciones de los terrenos necesarios para las
obras (180.000 euros que han sido adelantados por el ayuntamiento, pero que la
Generalitat Valenciana reintegrará en su momento); y, finalmente, la partida
destinada a la ejecución de la obra a cargo de Pavasal (que, como ya hemos
apuntado, es de 2.480.000 euros).
"Hemos cumplido unos plazos muy ajustados para poder comenzar las obras
en enero, gracias a que todos los técnicos implicados han actuado con
diligencia", explica la concejal de hacienda y empleo Paz Carceller, quien
también estuvo en la firma del convenio junto al concejal de urbanismo Chimo
Galcerá y el secretario municipal Mateo Puigcerver. "Además, de cara a la
contratación de personal para la obra, ya se están recogiendo datos en la
Agencia de Colocación, aunque no hay que olvidar que es imprescindible tener
las titulaciones y los carnets necesarios para que puedan entregar las
solicitudes y luego todo depende de las necesidades de Pavasal".
Los trabajadores necesarios en cada tramo varían, pero, en función del
personal necesario para cada momento, Pavasal se ha comprometido a contratar
mano de obra y proveedores de material de construcción de la población.
"Es una obra muy mecanizada, con mucha maquinaria, pero también hay que
contratar mano de obra en cada tramo", asegura Álvaro Marchesi. "Y la política
de nuestra empresa es contratar en la población donde estamos trabajando no
sólo la mano de obra que se precise en cada momento sino también los
proveedores del material de construcción, entre otros motivos porque el
transporte encarece mucho el precio final de los materiales".
Durante la mañana del miércoles 23 de enero se realizará el acto oficial
de colocación de la primera piedra de las obras, con la presencia de la
consellera de infraestructuras, medio ambiente y territorio Isabel Bonig, y a
partir de ese momento hay previstos seis meses para finalizar las obras.
"Era una obra muy necesaria para Puçol y para potenciar el turismo en
nuestra playa", señala la alcaldesa Merche Sanchis. "Por ello nos produce una
satisfacción especial comenzar el año firmando este contrato. Sabemos que
durante el tiempo que duren las obras habrá problemas de tráfico y de acceso a
la playa, por eso pedimos a los vecinos que sean pacientes, porque el esfuerzo
merece la pena".
Puçol ya tiene una playa de bandera. A partir del próximo verano, cuando
finalicen las obras, acudir a disfrutar de ella será un paseo para los vecinos:
a pie, en bici o en coche, también los accesos a la playa serán de bandera.
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