El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha admitido este
jueves que no comparte la decisión del Gobierno de no adelantar el toque de
queda a las 20 horas, y ha dicho que espera que en la vÃa de diálogo abierta
entre el Ejecutivo central y las comunidades autónomas se atienda esta
cuestión.
Tras presentar una serie de ayudas dentro del Plan Resiste para los sectores
más afectados por la pandemia, Puig ha considerado que serÃa bueno atender la
petición de adelanto del toque de queda que plantean algunas autonomÃas, como
la Comunitat Valenciana, pues según ha defendido "todo lo que sea
restringir la movilidad es muy importante en este momento clave de la
pandemia".
En este sentido, ha señalado que el Gobierno ha abierto una vÃa de diálogo y ha
dicho que aunque las comunidades tienen suficientes recursos legales para este
momento, iba a estudiar la petición hecha, por lo que están "pendientes de
que se produzca ese diálogo y se atienda esta cuestión".
No obstante, ha advertido de que esta medida, por sà misma, "no va a
solucionar nada si no va acompañada de un efecto de corresponsabilidad" y
ha dicho que si se cierran los establecimientos pero la gente hace en casa lo
que ante hacÃa en los locales públicos, "estaremos fuera de la
realidad".
Ha asegurado que la lucha contra el coronavirus "es una causa común y
depende de la corresponsabilidad de cada uno", y ha subrayado que el
mensaje "debe ser claro: intentar tener las menos relaciones sociales
posibles".
Se ha referido a la propuesta de limitar los contactos a los grupos de
convivientes y ha asegurado que están estudiando cómo se puede aplicar esta
medida con la máxima seguridad jurÃdica, al tiempo que ha señalado que en el
ámbito domiciliario la responsabilidad personal debe ser "absoluta",
pues no puede haber "un policÃa en cada casa".
Ha asegurado que no existe diversidad de opiniones en esta cuestión en el seno
del Consell, pues forma parte del intento de limitar al máximo los contactos
sociales y familiares, que es donde se produce el 60 % de contagios.