El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha
reivindicado la inclusión del trazado Zaragoza-Teruel-Sagunto en la
red transeuropea de transportes para aportar un valor añadido a las
polÃticas regionales, comerciales y de cohesión de la Unión Europea.
Puig se ha pronunciado asà durante la reunión en
Bruselas con la comisaria de Transportes, Violeta Bulc, el presidente de
Aragón, Javier Lambán,y representantes del Ministerio de
Fomento y de asociaciones empresariales y sindicales
para defender la incorporación de este eje al mapa
ferroviario transeuropeo,una reivindicación que, tal y como ha descrito,
busca precisamente "unir Europa".
El jefe del Consell ha defendido que la modificación
planteada al Parlamento Europeo para lograr la conexión
Zaragoza-Teruel-Sagunto encaja con los objetivos del Mecanismo Conectar
Europa porque el espacio territorial que se mejorarÃa representa el
22% de la población española, con 10 millones de habitantes; el 22% del PIB
nacional, con 260.000 millones de euros; el 22% del empleo (4,2 millones) y el
30% del PIB industrial, asà como también el 25% del tráfico total de mercancÃas
portuario y el 28% de las exportaciones de bienes, estimadas en 75.000 millones
de euros.
De acuerdo con este planteamiento, tal y como ha
expuesto,el eje Cantábrico-Mediterráneo supone
elevar sustancialmente "la operatividad y competitividad de los corredores
Atlántico y Mediterráneo".
Sector automovilÃstico
El jefe del Consell ha incidido en la relevancia de las
economÃas valenciana y aragonesa ya que, según ha explicado, los puertos de la
Comunidad "son clave" en las relaciones existentes con los paÃses asiáticos y
ha subrayado que Zaragoza y València cuentan "con dos empresas del automóvil
que, conjuntamente, exportan vehÃculos por valor de 10.000 millones de euros
anuales, parte de los cuales se dirigen al mercado americano".
El jefe del Consell ha destacado la sintonÃa de la
comisaria de Transportes con la petición de la Comunitat y Aragón de
que se incluya este tramo en la red transeuropea y ha asegurado
que, con el trazado Zaragoza-Teruel-Sagunto se mejorarÃa la cohesión europea.
Tal y como ha argumentado,las regiones de este corredor se
encuentran penalizadas por la distancia que las separa de la concentración
demográfica y económica de Europa y este tramo supondrÃa un avance en
materia regional y agraria porque atraviesa una de las áreas de España más
afectadas por la despoblación.
Puig también se ha referido a las ventajas
de este ramo en la lucha contra el cambio climático debido
a que su presencia intensifica la importancia del transporte ferroviario de
mercancÃas mediante una iniciativa que, además, también fortalece la polÃtica
comercial europea,y ha expresado que la ambición por esta conexión
representa "unir dos espacios fundamentales" porque supone "el acercamiento
entre dos mares, entre la parte oriental y occidental de Europa".
"Invirtiendo en el eje Zaragoza-Sagunt los trenes irán por un
trazado mucho más corto, usarán energÃas más limpias, serán más eficientes y
circularán con mayor seguridad", ha proseguido el presidente, quien ha indicado
igualmente que esta conexión se integrará "en las plataformas multimodales de
los puertos de la Comunitat y especialmente en el de València", una estación
portuaria que, como ha apuntado Puig, forma parte de los cuatro primeros
puertos de Europa por su tráfico de contenedores.
Competitividad y sostenibilidad
El presidente ha argumentado que en 2015 ya se estimó que
las deficiencias del trazado del corredor en su actual configuración obligaban
a utilizar "recorridos alternativos que suponÃan cerca de 365.000 kilómetros
adicionales y la emisión añadida de 11.500 toneladas anuales de CO2", un 87%
más, por lo que ha mantenido que estas magnitudes "dinamitan la competitividad,
disminuyen la creación de empleo y deterioran la sostenibilidad".
Puig ha mencionado
además que el hecho de que el Mecanismo Conectar Europa no contemple la
conexión entre Zaragoza y Sagunto "ha despertado una intensa reacción
institucional y social", como fue la manifestación que el pasado 7 de octubre
congregó en Valencia a más de 50.000 personas,ha concluido tras solicitar
el respaldo de la Comisión Europea para el eje"al igual que lo ha
encontrado en los grupos parlamentarios europeos, el Comité de las Regiones,
las instituciones españolas y valencianas y nuestra sociedad".