Los investigadores del CSIC César Fernández-Quintanilla y José Luis González Andújar firman el texto que intenta aclarar cuándo las malas hierbas son beneficiosas o perjudiciales. Con este tÃtulo, la colección '¿Qué sabemos de?' (CSIC-Catarata) suma 86 números.
Se pueden encontrar en medio de un campo de cereales o en los márgenes de las carreteras, pero también como ingrediente principal de una exquisita ensalada. A pesar de su denostada fama, las malas hierbas no son siempre perjudiciales. Llegan a tener la misma importancia que la climatologÃa a la hora de limitar la producción de cultivos, pero también ejercen un papel fundamental en el control biológico de plagas o en la protección contra la erosión del suelo.
Los investigadores del CSIC César Fernández-Quintanilla y José Luis González Andújar firman Las malas hierbas, el nuevo tÃtulo de la colección ¿Qué sabemos de?, de la Editorial CSIC y Los Libros de la Catarata, con la intención de aclarar cuándo estas plantas son dañinas o beneficiosas para el ser humano.
Fernández-Quintanilla, del Instituto de Ciencias Agrarias, y González Andújar, del Instituto de Agricultura Sostenible, parten del concepto de 'mala hierba' para agrupar todas las plantas capaces de interferir con las actividades humanas, y aportan datos que explican su relevancia económica y social. En el ámbito agrario, las malas hierbas causan pérdidas de rendimiento de hasta el 100% en el caso de la remolacha, los ajos y muchas otras hortalizas. También en las ciudades hacen notar su presencia. "Estudios recientes muestran que el polen de gramÃneas, entre las que hay especies consideradas malas hierbas, afecta a casi un 60% de la población sensible a alergias en el sur de España", explican los autores.
El texto expone las distintas estrategias que se desarrollan para su control, como el uso de herramientas quÃmicas, mecánicas o biotecnológicas. Por otro lado, se argumenta la necesidad de conservación de las malas hierbas, por ser componentes fundamentales para el funcionamiento de los ecosistemas agrÃcolas. Muchos animales se alimentan de estas plantas, y son proveedoras de los insectos polinizadores.
La alimentación y la medicina también salen beneficiadas de su existencia. Por ejemplo, la
verdolaga (Portulaca oleracea) forma parte de diversas recetas culinarias y se consume
habitualmente en China, México y en paÃses tropicales. Asimismo, el diente de león
(Taraxacum officinale) es muy apreciado para su consumo en ensaladas, ya que contiene tres
veces más proteÃna y cuatro veces más hierro que la lechuga, además de ser diurético y
antiinflamatorio.
El libro Las malas hierbas, integrado en la colección de divulgación ¿Qué sabemos de?, puede
adquirirse tanto en librerÃas como en las páginas web de la Editorial CSIC y Los Libros de la
Catarata.
César Fernández-Quintanilla es doctor en BiologÃa y en AgronomÃa e investigador en el
Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC (Madrid). Sus lÃneas de interés se dirigen al estudio de la
demografÃa y dinámica de las poblaciones de algunas especies especialmente problemáticas.
José Luis González Andújar es doctor en BiologÃa e investigador cientÃfico en el Instituto de
Agricultura Sostenible del CSIC (Córdoba). Su área de investigación se centra en el estudio de la
agroecologÃa de las malas hierbas, su manejo y su interferencia con los cultivos. Es miembro
honorario de la Weed Science Society of America (WSSA).
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