El envejecimiento es un proceso inevitable, y con él, aparecen algunas modificaciones que afectan el proceso de digestión, por ejemplo. Esto quiere decir que la forma de aprovechar los nutrientes indispensables para el funcionamiento adecuado del organismo se ve notablemente afectado.
El déficit de vitaminas y minerales incrementa el riesgo de padecer enfermedades en los adultos mayores, por lo que frecuentemente se vuelven una presa fácil para una cantidad incontable de afecciones.
Si bien todos los micronutrientes son necesarios, existe una lista de esenciales, donde se encuentran las vitaminas B1, B6, B12, C y D. Mientras que por el lado de los minerales, el calcio, cobre, cromo, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, sodio y el zinc son los más importantes.
De igual forma, y si bien no son indispensables para la salud, hay plantas medicinales que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida, ayudando a la memoria o a prevenir el resfriado, como la Echinacea y el Ginkgo, respectivamente.
Las vitaminas y minerales son simplemente esenciales para que el organismo funcione correctamente, la mayoría de ellas las obtenemos a través de la alimentación diaria, por lo tanto, una alimentación equilibrada es esencial para la salud y el bienestar.
Sin embargo, en ocasiones, debido al mismo envejecimiento, es recomendable apoyar la alimentación de los adultos mayores
Una dieta saludable ayuda a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas al envejecimiento, así como prevenir la desnutrición en la tercera edad, la cuál es un tanto elevada en España.
Con el pasar de los años, los adultos de edad avanzada pueden experimentar pérdida del apetito, dificultad para comer, e incluso en algunos casos, la imposibilidad de tragar algunos alimentos. Es por ello que se debe tener muy presente la alimentación de adultos mayores, para evitar problemas de salud graves.
Es por ello que una mala nutrición debido a una dieta inadecuada o una dieta que no es tan equilibrada, puede llevar a déficits nutricionales.
A continuación te mostramos
Es esencial para la formación, elasticidad y el refuerzo del tejido conectivo, especialmente en la piel, cabello y uñas. Además, ayuda a que el calcio se fije a los dientes y huesos, indispensable para
Este mineral
Su principal función está relacionada a la liberación de energía, a la regulación de la temperatura y a la formación de proteínas. Además, de cara a los adultos mayores, ayuda a mantener la presión sanguínea en rangos normales y saludables.
Es
Es necesario para que al menos 300 enzimas funcionen correctamente, además,
Es el encargado de formar cartílago y líquido sinovial, además de que interviene con la producción de ácido úrico. La suplementación de este mineral es especialmente importante en aquellas personas con artritis reumatoide.
Necesario para regular el azúcar en sangre, por lo que su uso en personas mayores se vuelve realmente necesario en ocasiones.
Dejando de lado su ayuda para tener
A pesar de su mala fama, es necesario para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, además de aportar energía, facilitar la absorción de nutrientes y regular la presión arterial. Sin embargo, no es necesario su suplementación.
Es esencial en personas mayores de 70 años, ya que contribuye a regular los niveles corporales de fósforo y calcio, por lo que ayuda al desarrollo de los huesos. Además, también tiene un papel importante en el sistema inmunitario, muscular y nervioso.
Se trata de un
Es una de las vitaminas más complejas y necesarias; tiene un papel esencial para la formación de los glóbulos rojos y el funcionamiento adecuado de los nervios.
La producción de B12 requiere del proceso digestivo por completo, por lo que la deficiencia de vitamina B12 en la tercera edad es frecuente.
También participa en la formación de los eritrocitos y en el funcionamiento de los nervios. Pero además, también mantiene en equilibrio el estado anímico, regula el metabolismo y promueve la salud de la piel.
El ácido fólico (vitamina B9), es indispensable para la producción de eritrocitos y la síntesis del ADN, por lo que su déficit puede causar síntomas similares a la anemia, así como depresión, diarrea, úlceras en la lengua, etc.
Independientemente de nuestra edad, mantener un nivel de vitaminas y minerales adecuado es siempre necesario. Sin embargo, las personas de la tercera edad tienen que tener mayor cuidado con su nutrición, debido a que el riesgo de padecer un déficit de vitaminas y minerales es mayor en comparación a otros rangos de edades.
De esta forma, podemos afirmar que los adultos mayores requieren de un mayor aporte de vitaminas y minerales, y de ser necesario, multivitamínicos y suplementos diarios. Así pues, es posible obtener una serie de beneficios como:
Disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares
Menor riesgo de padecer cáncer
Fortalecimiento del sistema óseo y muscular
Prevención de enfermedades psicológicas y neurológicas
Refuerzo del sistema inmunológico; mayor protección ante infecciones
Adecuado funcionamiento del sistema nervioso
Pero una buena alimentación requiere también de un estilo de vida saludable, por lo que también es necesario incluir en el día a día actividad física moderada, así como la fomentación de las relaciones sociales.
