La audiencia ha acompañado al programa Quién quiere casarse con mi hijo en la noche de los lunes en Cuatro y a una semana de su final el espacio arrasa en twitter con varias palabras relacionadas con el espacio como Trendin Topic.
Quién quiere casarse con mi hijo cuenta con los ingredientes que tanto gustan a la audiencia española: jóvenes en celo, sexo, musculitos, tetas y culos y una suegra por hijo. Asà es como ha triunfado Quién quiere casarse con mi hijo en la noche de los lunes en Cuatro, siendo la tercera opción de la noche, superando incluso a Antena 3.
La dinámica del programa es muy sencilla: varias pretendientas por cada chico y varios pretendientes para conquistar a un empresario gay y maniático del orden. Los jóvenes se van conociendo y ellos van descartando, con la ayuda de sus madres, a sus pretendientas, hasta que el próximo lunes se sabrá con quién se queda cada uno.
El programa es más de lo mismo, pero aporta como novedad la figura de la suegra, la siempre malvada y manipuladora suegra, cuya opinión es en muchos casos determinante en la elección final de sus vástagos.
Lo mejor, en cualquier caso, el casting: un joven virgen, inexperto, feo e inseguro; un musculitos con cerebro en forma de pene, un macho de los de antes con mujeres también de otros tiempos; un modelo encantado de conocerse, hueco, estúpido y ridÃculo, como las hembras que babean a su alrededor; el hijo de Toya, pijÃsimos madre e hijo, varÃtono cuarentón, o sea, la reinona de las suegras; y el gay y la corte de reinas que se arañan y se enrollan entre ellas.
Mucha testosterona y muy poco cerebro. Esa es la clave del éxito.