La unidad de cardiocirugía pediátrica en acción, en una imagen facilitada por La Salud.Siguen produciéndose los milagros. Un bebé de un mes y medio que presentaba una obstrucción completa al paso de sangre del corazón a los pulmones ha sido intervenido a corazón abierto con éxito en el Hospital Casa Salud de València, que ha reiniciado su actividad quirúrgica.
El doctor José María Caffarena ha realizado la compleja intervención con circulación extracorpórea e hipotermia moderada para reconstruir la continuidad entre el ventrículo derecho y arterias pulmonares, y el bebé está ya en casa recuperándose satisfactoriamente.
Este caso se suma al de una intervención que se realizó antes del estado de alarma a una paciente de 9 años con una cardiopatía congénita que le afectaba la aorta, según han informado fuentes del centro hospitalario.
Antes de iniciarse el confinamiento por la pandemia de corinavirus, el centro puso en marcha una Unidad de Cardiocirugía Infantil de alta complejidad referente en España y que dirige el doctor Caffarena.
Esta unidad, la única privada en la Comunitat Valenciana y la segunda en España capaz de tratar y atender casos de alta complejidad, pretende dar un tratamiento de alto nivel a todo el espectro de pacientes con cardiopatías congénitas desde el nacimiento hasta la edad adulta, según fuentes del Hospital.
Las cardiopatías congénitas, una malformación del corazón o de los grandes vasos sanguíneos presente en el feto y en el recién nacido, tienen una incidencia en España de aproximadamente 4.000 nuevos casos al año.
"Es fundamental la detección temprana de estas malformaciones durante el embarazo a través del diagnóstico prenatal ya que el conocimiento de la situación ayuda mucho a preparar mejor a las madres y padres a concienciarse y poder elegir dónde dar a luz y dónde realizar el tratamiento posterior del bebé", afirma.
Hay cardiopatías que requieren ser intervenidas nada más nacer y hay otras que pueden ser operadas con posterioridad, "pero en el 100 % de los casos se va a requerir, antes o después, una cirugía porque si no se tratan provocan daños irreversibles en órganos vitales", ha explicado.
Caffarena es jefe del Área del Corazón y jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital de San Joan de Déu Barcelona y un referente mundial en Cirugía Cardíaca Infantil y Neonatal.
Ha realizado más de 450 correcciones anatómicas en bebés con transposiciones de grandes arterias, con una mortalidad inferior al 3 % y más de 7.500 cirugías cardiacas infantiles en sus 25 años de experiencia con resultados equiparables a los de los mejores cirujanos internacionales.
El Servicio que dirige Caffarena, que desde 2006 hasta 2010 fue también jefe de Sección de Cirugía Cardíaca Infantil del Hospital La Fe, tiene una tasa de supervivencia del 98 % en pacientes de Cirugía Cardíaca.
La unidad la conforman un equipo multidisciplinar de cardiólogos, cirujanos, intensivistas y hemodinamistas para ofrecer un tratamiento integral quirúrgico de cardiopatías congénitas que atiende desde recién nacidos a pacientes hasta la edad adulta.
"Abrir una unidad de estas características es una apuesta real por una cirugía de alta complejidad y muy especializada", asegura el Caffarena, que añade que están en disposición de "ofrecer resultados del máximo nivel".
Según explica, "pretendemos dar la oportunidad a los pacientes para que puedan decidir y elegir libremente dónde quieren ser tratados".
Caffarena, que ha sido vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, de 2006 a 2010, y forma parte de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, ha realizado en colaboración con distintas ONG numerosos viajes para operar a niños y niñas en países en vías de desarrollo.
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