Labores de exhumación de restos en la fosa 113 de Paterna. EPDAAl finalizar los trabajos de la Fosa 113 del cementerio de Paterna, los familiares de las vÃctimas bajaron los dos metros de profundidad para demostrar que en las fosas "no solo hay muerte, también hay vida". La Diputación de Valencia, a través del área de Memoria Histórica, ha financiado los trabajos arqueológicos de la fosa más grande exhumada en la Comunitat Valenciana, con 49 cuerpos de fusilados durante la represión franquista y uno más, el que hace 50, con la apertura de un nicho, también en el cementerio de Paterna.
Entre los restos es más que posible que se encuentren Juan Guirao Ortuño y Vicente Raga Fortea, vecinos de Silla que fueron fusilados por el régimen totalitario de Franco por sus ideas contrarias a la dictadura.
"Mi abuelo estaba en la CNT pero no mató a nadie. Se lo llevaron a la cárcel y después lo fusilaron, dejando mujer y un hijo -mi padre- de dos años", cuenta Pepe Guirao, el nieto de Juan. Su historia es como las demás: los peor parados fueron las viudas y sus hijos que vivieron solos y repudiados la posguerra y la dictadura de Franco.
Enterramiento digno
Pero lo que importa ahora es "poder enterrarlo junto a mi abuela, que jamás pudo llevarle flores a mi abuelo porque no sabÃa donde estaba. Es una alegrÃa muy grande para toda mi familia".
Aunque desde el principio estaban convencidos que estaba en el cementerio de Paterna "un operario del camposanto le dijo a mis padres cuando fueron a llevar flores que ahà no habÃa nadie, que los habÃan llevado al Valle de los CaÃdos, pero era mentira". No obstante, todavÃa deberán esperar casi un año a que se resuelvan las pruebas de ADN para confirmar que su abuelo está entre los restos encontrados. Al igual que ocurre con José Navarro Marqués, Carlos Soler Esteve i Fernando Moya Columina, vecinos de Manises fusilados en Paterna.
Gracias a la exhumación de la Fosa 113 por parte de la delegación que dirige la diputada provincial Rosa Pérez Garijo los restos de Pepe y de muchos otros podrán ser enterrados por sus familiares con el respeto que merecen.
