La
comarca registró el pasado año un
déficit pluviométrico del 20%, que se
suma al acumulado en años precedentes. Concretamente en 2019 se registró una
cantidad media de agua de lluvia en torno a los 340 litros por metro cuadrado
cuando la pluviometría normal es de 420. Esta situación está provocando que los
manantiales, tanto de aguas subterráneas como superficiales hayan perdido una
parte importante de su caudal.
Los
cultivos agrícolas de secano también vienen sufriendo las consecuencias de la
menor pluviometría.
Sobre
la menor pluviometría representantes del sector han dejado claro que "si
continúa el déficit pluviométrico que impide que se recarguen los acuíferos
difícilmente los agricultores podrán beneficiarse de nuevas autorizaciones para
el riego agrícola".
En
cuanto a temperaturas, el comportamiento atmosférico volvió a la normalidad en
la comarca a partir del 27 de diciembre cuando comenzó un episodio de fuertes
heladas y abundantes rosadas (escarchas), que han traído mínimas de varios
grados bajo cero.
A orillas del río Magro, cerca de Requena, se han
llegado a alcanzar los -6° y las
escarchas que se registran parecen pequeñas nevadas.