No hay ni un minuto que perder. 10 personas fallecidas, multitud de heridos, un centenar de mascotas muertas, una finca arrasada por el fuego en el barrio de Campanar (Valencia)... La mayor tragedia desde el accidente de metro en la capital del Turia nos ha conmocionado a todos. No hay palabras suficientes. El pésame a las víctimas y sus familiares y amigos, todo nuestro cariño y apoyo como sociedad y un reconocimiento a tantos héroes, desde los bomberos al conserje de las dos torres. Las administraciones, Ayuntamiento y Generalitat Valenciana, han anunciado ayudas y todo el mundo se ha volcado. Pero hay que pedir responsabilidades y que no quede este desastre en el olvido dentro de unas semanas o meses. Quién autorizó la construcción, hace menos de 20 años, de un edificio que ha sido una trampa mortal, empresa, técnicos, administraciones públicas. El Sistema ha fallado y hay que pedir responsabilidades. No puede ser que un Ayuntamiento para comprar bolis y tres paquetes de folios tenga que pedir a tres proveedores para no sé qué tontería legal y después, en lo que de verdad importa, la seguridad y la vida de las personas, todo haya fallado. Ya está bien de llevar al absurdo la burocracia y ésta, en lo realmente fundamental, no funciona.
El otro gran asunto de la semana y las próximas es el tal Koldo, un donnadie que parece ser que se ha enriquecido al comprar millones de mascarillas durante los primeros días y semanas agónicos de la pandemia. Era mano derecha de quien fuera ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE y entonces manos derecha de Pedro Sánchez. Me refiero al valenciano José Luis Ábalos, quien de la noche a la mañana lo laminaron institucional y orgánicamente sin que se supiera muy bien por qué. Ahora parece que todo comienza a encajar y el hoy diputado raso en el Congreso tiene los días contados. Está por ver si la enésima crisis en el corazón del PSOE y el sanchismo acaba por dinamitar el partido y a Pedro Sánchez, quien ya podría estar preparando la segunda parte de su obra más célebre, ahora con el título 'Manuel de Resistencia del Partido Socialista'. Pues eso, ¿hasta cuándo va a aguantar el PSOE tanta amnistía, tanta corrupción y tanta derrota electoral?
Edificio de Campanar. EFE
