Joan Ribó (CompromÃs) repetirá como alcalde de València tras cuatro años al frente de un gobierno de coalición, con el que ha guiado a la ciudad a un modelo sostenible, con polÃticas de movilidad tan aplaudidas como criticadas, y numerosas iniciativas sostenibles, verdes y sociales.
Cuatro años después de haber irrumpido en València para poner fin a 24 años de mandato popular con Rita Barberá con el gesto de guardar la vara de mando por "no ser sÃmbolo" de su forma de gobernar, presume de una València más sostenible, verde y limpia y de haber reducido a la mitad la deuda municipal.
Joan Ribó Canut (Manresa, Tarragona, 1947) ha apostado por un modelo de sostenibilidad que triunfa en Europa con el fomento del uso de bicicletas y patinetes, el aumento de zonas verdes y la mejora la calidad del aire, además de haber evitado cortes de luz y agua a quienes no pueden pagar el recibo.
También esgrime que, bajo su gobierno, València ha pasado de ser conocida por la corrupción a serlo por la igualdad, la diversidad, la solidaridad y la transparencia.
Con esta gestión como aval, los ciudadanos han vuelto a dar su confianza a Ribó para revalidar la alcaldÃa, aunque de nuevo tendrá que negociar con su ya socio este mandato (PSPV, pues desaparece Unides Podem), para poder conformar un gobierno que culmine las polÃticas que han iniciado esta legislatura.
Llegó al consistorio en 2011 tras un paréntesis polÃtico de varios años y se fogueó en la polÃtica municipal, donde su bagaje era nulo -su experiencia anterior fue en Les Corts-, como "azote" del PP y de Barberá en la oposición antes de ganar las elecciones en 2015 y devolver a la izquierda el gobierno de València.
Tras una época en una Acción Católica progresista, inició sus pasos polÃticos en el movimiento Cristianos por el Socialismo pero un giro conservador le separó de esta corriente. Explica que sintió que se le echaba cuando Juan Pablo II no quiso dar la bendición a los sandinistas de Nicaragua, aunque con Francisco se ve más próximo.
Ingresó en el Partido Comunista y luego militó en Esquerra Unida, con la que inició su andadura en Les Corts en 1995 hasta 2007, en un periodo en el que fue coordinador hasta el ejercicio 2004-2005.
CreÃa que su tiempo habÃa pasado y regresó a la docencia pero en 2010 emergió en el plano municipal para ayudar con su imagen como reclamo, como candidato por CompromÃs a la AlcaldÃa de València, a que la coalición tuviera representación autonómica en 2011.
Se dejó secuestrar de su jubilación polÃtica convencido de poder tomar el fortÃn en el que el "régimen", como él lo llamaba, de Barberá habÃa convertido el Ayuntamiento y lo logró en apenas cuatro años.
Ya en el cargo, se ha esmerado especialmente en poner a la ciudad, como anunció en su momento, la "vacuna contra la corrupción".
Es doctor ingeniero agrónomo y durante más de 30 años ha compaginado su labor polÃtica con la de docente como profesor universitario en la Escuela Superior Técnica de Ingenieros Agrónomos e Industriales -seis años- y profesor de fÃsica y quÃmica en un instituto.
Tras un primer matrimonio del que nació una hija que le ha hecho abuelo por partida doble, actualmente convive solo con su pareja, pues su hijo ya se ha emancipado.
Su imagen en bicicleta ya era habitual cuando trabajaba en Les Corts y no estaba tan de moda como ahora, y aunque reconoce que la usa menos, sigue pedaleando para acudir al Ayuntamiento.
Su ilusión era convertir València, por su clima y su cómoda orografÃa, en la capital de la bicicleta, y en su primer mandato los carriles bici han aumentado 33 kilómetros y ya suman 156, y ha logrado un récord de dos millones de pasos de circulación de bicis y patines en un punto céntrico, que ya promedia 5.000 pasos diarios.
Sus polÃticas de movilidad, con Giuseppe Grezzi como concejal ejecutor, han despertado simpatÃas en los amantes de este medio de transporte, pero también crÃticas, especialmente por la falta de participación en los proyectos y el caos de tráfico que han generado.
Continuará con esta lÃnea en las polÃticas de movilidad para adaptar la ciudad a los modelos europeos y, abatido por que la lentitud burocrática no le ha permitido acelerar lo que le habrÃa gustado la regeneración urbanÃstica y social del Cabanyal tras acabar con el proyecto bandera de Barberá, confÃa en convertirlo en un barrio atractivo para invertir.
Este amante del huerto -tiene uno que cultiva él mismo-, reconoce que cita mucho al que fue "gran" alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván y que a veces "copia" al exalcalde de València Ricard Pérez Casado, con quien advierte similitudes, pues ambos cambiaron la ciudad a un gobierno de coalición, el socialista desde el franquismo y él tras 24 años de gobierno del PP.