El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, recibido entre aplausos en su ayuntamiento. EFE-Archivo
En unas declaraciones difundidas a los medios de comunicación, Rodríguez insiste en que, tras tomar una decisión "complicada", ahora lo más importante para él es "continuar trabajando por el pueblo, por la gente de Ontinyent", que es en lo que él asegura creer, y estar, ha añadido, "donde la gente crea que debo estar".
Rodríguez está investigado, junto con dos exasesores y tres ex altos cargos de Divalterra, por supuestos delitos de prevaricación y malversación, al parecer cometidos en la contratación de siete directivos en la citada empresa pública.
"Ayer fue un día agridulce para mí. Fue bueno porque tras diez meses de calvario hemos tenido acceso al sumario y se constata la desproporción en la operación policial", señala el alcalde.
A su juicio, "lo que está bajo duda son siete contratos de personas que iban a trabajar a Divalterra, a una empresa en la que había, según un informe de la Intervención del Estado, prácticamente 600 personas que habían entrado sin ningún tipo de proceso de selección".
Asimismo, ha señalado que "todos aquellos que decían que 'algo más habrá...' o 'cuando el río suena...' han visto constatado que ni había nada más ni la operación policial estuvo justificada", en referencia a las detenciones practicadas en junio del año pasado.
Ha vuelto a lamentar que "no parece casual" el levantamiento del secreto del sumario "un día antes de que se abra el plazo para la presentación de candidaturas a las elecciones municipales", para las que él iba a ser el cabeza de lista del PSPV a la reelección como alcalde de Ontinyent.
"No es agradable dejar el partido en el que he militado los últimos 20 años, es muy complicado, pero tengo claro que se va a utilizar este caso en el 'pim pam pum' de la política para hacer daño a Puig y Sánchez, y yo no voy a ser nunca la excusa para que se dañe el proyecto socialista. Lo importante ahora es saber dar un paso al lado", ha concluido.
