En los últimos
años, la proporción de ocupados que trabajan al menos ocasionalmente desde su
hogar no para de crecer. En el cuarto trimestre de 2019, un 7,9% del total de
personas ocupadas en España afirma teletrabajar, esto es, 1,5 millones de
personas. En los últimos dÃas, y dada la situación en la que nos encontramos,
esta cifra se ha multiplicado hasta abarcar a una gran parte de los ocupados
nacionales.
En este contexto, el
Grupo Adecco, lÃder mundial en la gestión de RR HH, ha elaborado Recomendaciones para un trabajo a distancia efectivo y saludable,
una guÃa para garantizar una práctica
correcta de estas nuevas rutinas y formas de trabajo e, incluso, convivencia
familiar.
Asegurar la
conectividad
El trabajo a distancia exige inexorablemente
conectividad y para ello es básico e imprescindible, por un lado, garantizar la conectividad WI-FI
desde el domicilio y en un ancho de banda suficiente para poder operar y,
por otro, disponer de un ordenador correctamente configurado y con acceso a la red que permite utilizar las aplicaciones
corporativas.
Además, se recomienda asegurar la correcta conexión y funcionamiento del teléfono móvil que se vaya a utilizar durante la jornada laboral.
Un nuevo lugar de trabajo
Trabajar desde casa no quiere decir en toda la casa.
Para Carlos Viladrich, director de Recursos Humanos del Grupo Adecco: "es importante decidir cuál va a ser el lugar
habitual de trabajo, nuestra nueva oficina". Por ello, es fundamental seleccionar una ubicación fija
en la que podamos trabajar de manera habitual -preferiblemente, y siempre que
se pueda, evitar el sofá y estancias en las que se duerme-. Este espacio ha de
tener buena cobertura y, en la medida de lo posible, guardar una cierta
separación del resto de la casa para diferenciar el ámbito profesional del
personal.
El nuevo lugar de trabajo debe garantizar también el aislamiento acústico necesario para que las conexiones telefónicas puedan
desarrollarse correctamente y una iluminación
y campo de visión de la cámara adecuados
para el desarrollo de la jornada laboral y acciones puntuales como videoconferencias.
Debido
al contexto actual, pueden coincidir en casa varios miembros de la familia
desempeñando su profesión a distancia. En la medida de lo posible, lo más
recomendable es intentar buscar espacios separados de
teletrabajo y horarios si la actividad
profesional y la propia estancia asà lo permiten.
Establecer horarios de trabajo
"Teletrabajar
consiste en replicar nuestro trabajo habitual en otra ubicación. Es decir, los horarios de trabajo
deben de ser los mismos que estarÃamos haciendo si estuviéramos en nuestro
centro de trabajo habitual",
explica el director de Recursos Humanos del Grupo Adecco, Carlos Viladrich.
Este factor es importante, pues garantiza que todo el equipo pueda seguir operando
de forma coordinada y sincronizada. Además, también asegura que la actividad
profesional no invada el ámbito familiar y viceversa.
También es
importantebuscar las fórmulas para evitar pequeñas distracciones que
reducen nuestra productividad.
Las más reseñables son las redes sociales, los dispositivos
de música, la televisión, etc.
Generar rutinas de comunicación
Los horarios de trabajo deben de alimentarse con rutinas que favorezcan la comunicación y coordinación del equipo. En este sentido, el experto del Grupo Adecco recomienda
realizar una reunión vÃa Skype u otra herramienta con todo el equipo para abrir la jornada, llevar a
cabo otra reunión de seguimiento a media jornada y, por último, una reunión de
cierre al fin de la jornada.
Adicionalmente, es muy aconsejable realizar contactos
frecuentes vÃa Skype y grupos de WhatsApp, por ejemplo. Mantener la interacción
periódicamente evita la sensación de aislamiento del trabajador y es en este
ámbito donde los responsables de los distintos equipos deben de asumir un rol protagonista
generando dinámicas de contacto permanente.
Las rutinas no sólo son necesarias de cara a la
comunicación con el resto de los compañeros. Quitarse el pijama y vestirse,
darse una ducha antes de comenzar la jornada, desayunar bien e incluso salir a
hacer alguna gestión y volver como si fuese el trayecto de casa a la oficina,
puede ayudar a mentalizarse.
Garantizar la accesibilidad
Asegurada la conectividad y que estamos trabajando sincronizadamente
y con rutinas de comunicación bien establecidas, se debe garantizar que no haya
problemas de accesibilidad entre los miembros del
equipo. Para ello, es
imprescindible tener el ordenador conectado a la red eléctrica, el WI-FI
activado y la conexión a la red que permite acceder a las aplicaciones
corporativas en perfecto funcionamiento.
Por supuesto, también es importante tener las
herramientas de comunicación como Skype o WhatsApp activadas, con sonido y listas para emitir y recibir llamadas y mensajes. En caso de recibir una llamada, se aconseja utilizar auriculares con micro, pues
la calidad de la emisión y la recepción mejora notablemente, y silenciar la llamada
(activar el mute) si no se tiene que hablar para evitar ruidos. Y otro apunte: se
aconseja hacer llamadas en lugar de videollamadas si hay problemas de
conectividad, pues la transmisión de imagen puede causar problemas.
"La mayor frustración en el trabajo a
distancia es debida a los problemas de accesibilidad y calidad de la comunicación", asegura Carlos Viladrich.
Una nueva percepción del teletrabajo
El teletrabajo ha sido en los últimos tiempos una nueva
forma de trabajo altamente valorada y deseada de forma mayoritaria. Sin
embargo, existen algunos factores clave que pueden
influir en su percepción.
La casuÃstica habitual es uno de ellos. Si normalmente la
mayorÃa de las empresas suele tener a uno o varios miembros del equipo
teletrabajando uno o varios dÃas de semana, en el contexto presente, la inmensa
mayorÃa del equipo estará trabajando de forma simultánea, permanente y por
tiempo prolongado desde su hogar.
Además, en la situación actual, el teletrabajo no es
una opción, sino una medida obligatoria generada en un contexto de pandemia y
que atiende a motivos de salud pública. Por
esto y para volver a concebir el teletrabajo con
una actitud positiva se recomienda, entre otras, cosas, estar bien informado, evitar que el tema sea monográfico, incrementar la
frecuencia de contactos con otras personas de manera telefónica o virtual,
realizar una rutina normal en todos los ámbitos vitales y reconocer y compartir
el cómo te sientes ante estas vivencias.