Por este motivo, el diputado socialista y secretario de Acción Electoral del PSPV-PSOE, Víctor Sahuquillo, ha asegurado que "el perdón a estos gestos de exaltación fascista evidencia la nula defensa del PP de los valores democráticos". Al mismo tiempo, ha incidido en que "Fabra vuelve a quedar en evidencia, puesto que sus palabras de tolerancia cero ante cualquier tipo de apología del fascismo se han convertido de nuevo en papel mojado, como sucede en tantas otras ocasiones, lo que deja constancia de su debilidad dentro del partido que preside".
En este sentido, ha subrayado que "la defensa de la convivencia democrática exige medidas contundentes ante hechos tan graves como los que todos pudimos contemplar hace un año, y que dejaron en evidencia que la organización juvenil del PP tiene un grave problema ideológico". Sin embargo, el hecho de que estas actitudes no hayan sido sancionadas por el partido "es todavía más grave, puesto que demuestra una falta de concienciación por parte de los dirigentes del PP o, lo que es peor, una nula capacidad de actuación".
Cabe recordar también la negativa de hace unos días de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a retirar la distinciones honoríficas de 24 personajes del franquismo. "En el interior del PP convive cada día con más fuerza la derecha más retrograda de toda Europa, que le impide condenar una de las páginas más execrables de nuestra historia", ha apuntado Sahuquillo.
Por eso, los socialistas han exigido al PP "que haga cumplir sus estatutos y no deje que actuaciones despreciables como estas se fortalezcan dentro de su partido, lo que podría suponer un caldo de cultivo muy peligroso de cara al futuro al fomentarse actitudes fascistas que podrían acabar siendo incontrolables". Sahuquillo ha incidido en que "este tipo de gestos son inconstitucionales y deben ser sancionados con contundencia, nunca consentidos ni excusados como hace Fabra y el PP".
"No se puede hablar de cambios en la política, ni defensa de lo valenciano, mientras el PPCV continúe abrazando, por su inacción, actitudes de exaltación fascista que ponen en riesgo una convivencia democrática pacífica, que es lo que los y las valencianas vienen defendiendo desde hace más de 35 años".
