El mundo Sálvame llega a Canet d'En Berenguer (Camp de Morvedre-Valencia) de nuevo. Tras estar toda la tarde del viernes, el lunes ha regresado para analizar los líos amorosos de Gustavo González, colaborador del programa líder de las tardes de Telecinco, quien protagoniza en las últimas semanas buena parte de los contenidos del espacio de Mediaset por su relación con María Lapiedra. Sin embargo, esta semana el colaborador Kiko Hernández aseguraba que González había mantenido otras relaciones en dicha localidad, lo que ha motivado que el programa del viernes desplace hasta Canet a un reportero del espacio para entrevistar a miembros de la Peña Caloret. Según los datos aportados por Hernández, González habría mantenido un 'affaire' con una trabajadora del Ayuntamiento de Canet, cuyo marido, también trabajador del Consistorio, es amigo íntimo de Gustavo González. La 'bomba informativa' del corazón de Telecinco ha causado un gran revuelo en dicha localidad y, en especial, en el Consistorio, donde los funcionarios apuntan con el dedo a los trabajadores, en especial a él, muy conocido en la localidad por su vertiente política.
Pero tras el viernes, llega el lunes y de nuevo Sálvame vuelve a conectar en directo con Canet d'En Berenguer, donde sigue uno de los reporteros para seguir alimentando el morbo que envuelve al 'donjuán' Gustavo González. En esta ocasión, se le atribuye un romance con una concejala de la localidad, reduciendo en este caso más si cabe las posibilidades. Al parecer, según se ha contado en el programa, el lío se habría producido en el chiringuito playero Arena Canet. ''Una noche en un chiringuito tuve un problema con una mujer. Si un hombre hace hacia una mujer lo que ella me hizo, éste acaba en la comisaría'', ha señalado Gustavo González.