El presidente de la Delegación Española
en la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, Ignacio Sánchez Amor, ha asegurado en Valencia que el Gobierno de Mariano Rajoy "no ha cumplido ninguno de los compromisos
que alcanzó para resolver la crisis de los refugiados en Europa". Sánchez Amor
se ha pronunciado en estos términos durante la reunión que ha mantenido con
asociaciones de la Coordinadora Valenciana de ONGD's.
El representante de la OSCE ha remarcado que el Gobierno
de España "aceptó la cifra que marcó la Unión Europea. Son 18.000 las personas
que deben ser acogidas por nuestro país, mientras el Gobierno sólo ha acogido a 18 en todo este tiempo y se escuda en que
está en funciones para no actuar".
Ahora, ha indicado, "el Gobierno se enfrenta a tener
que devolver los fondos que recibió de la Unión Europea si no acogen antes de
junio a un mínimo de refugiados".
Sánchez Amor ha explicado que "el propio Rajoy ha
reconocido que se hace poco y lo verdaderamente dramático es que no estamos
siendo insolidarios sólo con los refugiados, sino con nuestros socios Grecia e
Italia".
El presidente de la delegación de la OSCE ha añadido
que "el proceso de acogida de refugiados no reviste problemas burocráticos, ni
de falta de recursos como alega el Gobierno. El gran problema es la falta de
voluntad política del PP".
Por su parte, el portavoz adjunto del PSOE en el
Congreso, José Luis Ábalos, ha asegurado que no podemos hablar "de una crisis
de refugiados, hablamos de una auténtica marea humana. Personas que ven que no
existe esperanza de que acabe el conflicto y las instituciones españolas no han
sabido estar a la altura".
Ábalos ha agregado que el sistema de acogida de
refugiados, en colaboración con las comunidades autónomas está preparado. "Lo
único que lamentablemente no está en marcha es nuestro Estado que no deja de
poner trabas y alegar problemas que no existenpara que estos refugiados sean acogidos en nuestro país".
El diputado valenciano ha asegurado que España "no
puede seguir escudándose tras la bandera de la Unión Europea. España debe
asumir que la dimensión del problema es enorme y que la solución sólo pasa por
trabajar para resolverlo".