Se celebra el XXVII Aniversario de la Consagración del Altar Mayor

"A los pueblos benigna dispensas, tu poder y tu amor celestiales, con milagros que a todos sus males, den remedio y favor especial…"  Así ha cantado y canta el pueblo de Casinos a su Patrona Santa Bárbara, ese himno que se estrenó el día  4 de diciembre 1942, siendo cura párroco de Casinos  D. Silvestre Adolfo Sales Yuste.

Del programa de fiestas  publicado el  año 1943 se sabe que D. Silvestre escribía: "En el primer día celebramos la festividad de gloriosa e invicta doncella de Nicomedia, Santa Bárbara. ¡También mi patrona!... Cuando niño, al regazo de la educación cristiana me enseñaron a amarla y, con frecuencia, la visitaba en su ermitorio. ¡Venturosos años aquellos, ya lejanos!

Si se practicara la radioscopia del alma, se os conocería por los devotos de Santa Bárbara, ya que podemos recordar un cantar: <porque no existe ni uno, que en su pecho no la lleve…> Cuatro objetos vemos en nuestra patrona que perfilan muy bien su fisonomía espiritual: Una corona, una torre, una palma, una custodia. Símbolos que son el retrato auténtico de Santa Bárbara que, contienen el encargo de nuestra patrona que son la condición para merecer sus gracias.

¡Santa querida! Al saludaros en este día en que la iglesia conmemora tu santo recuerdo y glorioso triunfo, recibe nuestras felicitaciones,  y graba en nuestro espíritu las saludables enseñanzas de tu vida: ¡Gloria, gloria cantémosle todos, sus virtudes, queriendo imitar,  Santa Bárbara, virgen y mártir, nuestro pecho será tu altar!"

Concluía Don Silvestre  con estas frases: "Como punto final, un ruego muy encarecido. Ya que se celebran las fiestas tradicionales, es un deber de todo buen vecino de  esta laboriosa población, llamada a ser muy importante por su situación topográfica envidiable, por la riqueza de sus vinos y de sus  celebradas uvas de mesa, de sus ricos turrones y peladillas de fama nacional, contribuya con sus donativos al esplendor de sus fiestas que, yo deseo con todo el anhelo de mi alma, transcurran en sana y santa alegría sin que haya nota que desentone,  juntamente con los forasteros, a los que, por este conducto volandero, y en nombre de todo el pueblo, doy la más cumplida bienvenida, y que atraídos por el dulce imán de la fe y por vuestras simpatías, sea su permanencia, entre nosotros agradable y quede en ellos, como estela, un recuerdo imborrable.

A todos os saluda con afecto, Vuestro Cura"

Leer hoy estas palabras escritas en 1943, suenan a un mensaje  profético: "…esta laboriosa población, llamada a ser muy importante por su situación topográfica envidiable…" No solo anuncia la importancia de Casinos,  sino que ya ensalzaba nuestros ricos productos.  ¡Que sentimiento de orgullo, constatar  el hecho de que aquellos duros años, ya se adivinara como podía ser el Casinos del futuro.

La fiesta de la Patrona  consistía en los siguientes actos: "Al toque del alba, gran diana con disparo de <tronaors>; A las 10 solemne misa, cantándose por nutrido coro hermosa partitura. Ocupará la sagrada cátedra un celebrado orador. Al terminar la Santa Misa, se celebrará gran pasacalle. A mediodía, volteo de campanas y disparo de <troanors>. A las 13 horas disparo de una traca de mil metros por el recorrido de la procesión.

A las 18 horas, procesión solemnísima, de Santa Bárbara, cuyo acto será presidido por las Autoridades Locales y Jerarquías. Al llegar la imagen de la Patrona a la Parroquia, se disparará una traca de gran lujo y de hermosura extraordinaria. Se cantará el Himno. Acto continuo, volteo de campanas, <tronaors> y pasacalle. A las 22 horas: Gran concierto por la Banda Municipal en la Plaza. A las 24 horas gran variedad de fuegos artificiales."

¿Nos imaginamos un 4 de diciembre  cargado de tronaors, tracas de mil metros, fuegos artificiales  a las 24 horas y concierto de la Banda de Música, que entonces era Municipal, en  aquella plaza con pilones, la fuente de Felipe Vengut, y los cuatro árboles  como bambalinas? Hoy es impensable… el frio nos devora, y las comodidades nos vencen, por eso la fiesta se pasó al día 17 de agosto.

Pero en el corazón de los casinenses, de los que ya hemos vencido el cinquecento, siempre nos queda el recuerdo de aquellas fiestas que recordamos en la lejanía, y que con orgullo vivieron nuestros ascendientes.  Casinos en el corazón.

Nunca dejó de celebrarse en la Villa de Casinos, el 4 de diciembre, aunque desde 1967 la fiesta de la patrona se celebra el  día 17 de agosto como ya he reseñado.

Hay un 4 de diciembre que merece una mención especial y es el de 1993 cuando siendo cura párroco de Casinos D.  Ramón P. Ruiz Navarro, se dedicó la Iglesia y el Altar Mayor de la Parroquia de Santa Bárbara V. y M. de Casinos, celebrando el 205 aniversario de la Fundación de la misma, presidiendo el acto el Sr. Arzobispo de Valencia, D. Agustín García-Gascó y Vicente.

Al pie del altar se depositaron las Reliquias de Santa Bárbara y de otros santos mártires. Asistieron a la celebración  D. Jesús Murgui Soriano, que aquel año era Vicario Episcopal,  D. Jesús Corbí Vidagañ, sacerdote, hijo de Casinos, asi como el Ayuntamiento presidido por el Sr. Alcalde D. Joaquín Espinosa Sancho, y representantes de diferentes instituciones locales. Ante la Comunidad Parroquial de Casinos, se firmó el acta por el Sr. Arzobispo y los Sacerdotes concurrentes, y en representación de la Comunidad  Dª Rosario Orero Mañes, D. Avelino Murgui Soriano y D. Joaquín Civera Rocher.

Mientras se colocaron las Reliquias y los documentos dentro de la Arqueta a los pies del Altar Mayor, se cantó el himno de la Patrona. Mientras tanto la campana "Bárbara"  sonaba con fuerza desde lo alto del campanario.

Esta campana, data del año 1910 siendo Cura Párroco de Casinos, D. Pedro Garrido. Tiene un peso aproximado de 244 kilos y su diámetro es de 75 cm.  Hoy es santa Bárbara, como nota final, diré que soy un estudioso de la imagen de Santa Bárbara, conservo muchas fotografías de esta Santa que he ido recogiendo a lo largo y ancho de este mundo, y puedo advertir  que es una santa muy universal.

Casinos la aclama por patrona, la venera con fe, la contempla, presidiéndonos desde siempre en su trono del altar mayor de la Iglesia Parroquial que lleva su nombre en Casinos. En recuerdo de todos los Casinenses presentes y ausentes, en memoria de todas aquellas personas que nos han precedido en la vida, en la historia, y que hoy, este año, ya no están entre nosotros. Hoy las recordamos con verdadero sentimiento.