El público ha llenado por completo
esta tarde la capilla del Colegio de Ntra. Sra. de la Resurrección de las
hermanas Terciarias Capuchinas de Segorbe, para asistir a la eucaristÃa
celebrada con motivo del octogésimo cuarto aniversario del fallecimiento del
que fue obispo de la capital del Palancia, el venerable Fray Luis Amigó
(Massamagrell 1854 – Godella 1934).
La ceremonia, organizada por la
Asociación Fray Luis Amigó de la que es presidenta Teresa Cándido, fue
concelebrada por dos sacerdotes y entre los asistentes se encontraban
representantes de distintas asociaciones de la ciudad.
A lo largo de la jornada se colocó un
ramo de flores en el monumento que el obispo Amigó tiene e la plaza de la Seo,
frente a una de las fachadas de la Catedral-basÃlica.
Fray Luis Amigó fue preconizado en
1913 por el papa Pio X para ocupar la sede del Obispado de Segorbe. A su llegada se marcó tres objetivo episcopales: dorar y
decorar la catedral, buscar una comunidad religiosa para atender y potenciar el
culto del Santuario de la
Cueva Santa y devolver el culto a la iglesia de los
dominicos. También en 1917 bendijo y colocó la primera piedra de la iglesia del
Asilo de Nuestra Señora de la
Resurrección para niñas huérfanas. En 1992 el papa
Juan Pablo II lo declaraba Venerable como paso previo a su beatificación que
está tardando a llegar.