La singular enramada, anunciada
a las siete de la mañana, con volteo de campanas y bombas reales, hizo madrugar
a los mayores y prolongar la velada a los más jóvenes, congregándolos en el
recorrido de la calle de Colón, en uno de los festejos más tradicionales de las fiestas de la capital del Palancia.
Previamente los componentes de la Comisión de Toros con sus
acompañantes, y las reinas MarÃa Carot y Raquel Gómez, con sus cortes,
tributaron su particular ofrenda floral a la virgen de la Cueva Santa en la Catedral.
La otra gran manifestación
pública a favor de la patrona, reunió a varios cientos de segorbinos en la
llamada Procesión de los Mozos que esta tarde noche ha recorrido las calles del
casco antiguo de la ciudad, con la corporación municipal y el cabildo
catedralicio con el obispo Casimiro López, asà como las cortes mayor e infantil
y la Asociación
de Doncellas de la Cueva Santa.
Un castillo de fuegos
artificiales puso punto final a estos primeros dÃas de las fiestas marcando el
ecuador de la programación.
Este lunes el escenario será
totalmente distinto. Las corbatas ceden su espacio para los pañuelos y las
camisas a las camisetas. Los actos culturales, religiosos y profanos dejan paso
al festejo rey por excelencia: las entradas de toros y caballos. Y la calle de
Colón se volverá a llenar de público para presenciar el primer encierro de uno
de los festejos más internacionales y populares de la Comunidad Valenciana.