Fachada del Museo Industrial de Puerto. EPDALa pasada semana el edil segregacionista Sergio Paz visitó las obras que se están llevando a cabo en la antigua Nave de Efectos y Repuestos que albergará en un futuro próximo el Museo Industrial Porteño.
Cabe recordar que "este proyecto estuvo a punto de quedarse fuera de las ayudas autonómicas del Plan Confianza, y tuvo que ser la fuerza y el empuje de SP mientras gobernaba la que obligó al PP a que fuese incluido y admitida la solicitud por la Generalitat".
Sergio Paz señala "la importancia y transcendencia que este museo representa para la ciudad de El Puerto, tanto por ser el gran contenedor de nuestra cultura industrial minero-siderúrgica, así como un paseo o recorrido histórico de nuestro pueblo a lo largo del siglo XX".
El Patrimonio Industrial del Puerto puede crear empleo y generar riqueza
Además del museo, el Horno Alto recientemente premiado con los prestigiosos galardones de Europa Nostra, forma también parte de este Museo Industrial, como segundo componente de la visita al mismo y como elemento patrimonial único e icono inconfundible de El Puerto.
"Si nos fijamos en el trazado de vías de ancho métrico de rodea hoy en día el Horno Alto y que sale por la mediana –con un recorrido de unos 200 metros- en dirección hacia la Alameda, tenía como objeto realizar un recorrido ferroviario turístico que conectara y transportara a los visitantes desde el Museo al Horno Alto, mediante un tren arrastrado por la locomotora de vapor Vizcaya, que antaño prestó sus servicios en la Fabrica", explica Sergio Paz, pero sin embargo, "el actual equipo de gobierno parece haber olvidado esta parte del proyecto".
Las posibilidades de promoción turística del Patrimonio Industrial, "son enormes, en uno de los pocos sectores económicos que hoy en día pueden crear empleo y riqueza, ya que con la adecuada promoción y planificación, ofreciendo además al visitante un recorrido por el resto de nuestro Patrimonio Industrial -el Pantalán y la ciudad jardín de la Gerencia pendientes de rehabilitación- el Casino viejo y sus jardines, las Antiguas Oficinas de Altos Hornos, la iglesia de Begoña, el Barrio Obrero con su museo -todavía pendiente de adquisición- el Antiguo Sanatorio, etc, supondría un lanzamiento turístico sin precedentes, con un flujo de visitantes que puede sobrepasar el cuarto de millón de personas anualmente", concluía Paz.
