Save the Children alerta de la exclusión que están sufriendo los niños y
las niñas más vulnerables a la hora de acceder en igualdad a las plazas
en el primer ciclo de educación infantil. A pesar de que la
escolarización en el primer ciclo de la educación infantil
en la Comunitat Valenciana se ha incrementado a lo largo de la última
década, pasando del 14,4% en el curso 2006-07 al 33,9% en el 2017-18,
siempre se ha mantenido por debajo de la media estatal, que se sitúa en
un 38,8% en el curso 2017-2018. AsÃ, casi siete
de cada diez niños y niñas de la Comunitat Valenciana no tienen acceso a
esta etapa educativa: 43.875 están escolarizados y 85.550 sin
escolarizar.
A
pesar de que la Comunitat Valenciana no cuenta con las tasas más bajas
de matriculación en el primer ciclo
de educación infantil del conjunto del Estado, sà se encuentra lejos de
comunidades como Euskadi o Madrid, con un 53,8% y un 48,8% de alumnado
matriculado en esta etapa educativa respectivamente.
Save the Children ha dado a conocer hoy su último informe,
Donde todo empieza. Educación infantil
de 0 a 3 años para igualar oportunidades,
en el que aborda esta temática. La organización considera que acabar
con la gran brecha
social y territorial en el acceso a esta etapa es crucial para prevenir
el fracaso y el abandono escolar, asà como para reducir desigualdades.
El
director de Save the Children en la Comunitat Valenciana, Rodrigo
Hernández, asegura que "a la educación
infantil de primer ciclo acceden mayoritariamente las clases medias y
altas, quedando fuera las más desfavorecidas, por falta de mecanismos
compensatorios. Es obligación de las diferentes administraciones reparar
este ascensor social que empieza en la escuela infantil, lo
que
puede evitar la transmisión intergeneracional de la pobreza y reducir
la desigualdad social".
"Tal y como indica la OCDE, es en la primera infancia cuando se asientan las bases del desempeño futuro,
por lo que es fundamental que todos los niños y niñas tengan acceso a la misma en igualdad de oportunidades", afirma Hernández.
A
nivel estatal, la organización también destaca que las familias
españolas son de las que más gastan en
educación infantil en la Unión Europea ya que el 40% de la carga del
gasto recae en ellas, mientras que la media en el continente es del 25%.
En
España, la educación infantil forma parte del sistema educativo y es la
primera etapa del mismo. Abarca
de los 0 a los 6 años de edad. Se divide en dos ciclos: primer ciclo
(0-3 años) y segundo ciclo (3-6 años). Ambos son voluntarios, la
educación obligatoria empieza a los 6 años. Solo el segundo ciclo es
gratuito y universal.
Obstáculos que impiden la igualdad
Para
este informe Save the Children ha entrevistado tanto a familias como a
profesionales y personas expertas.
Como resultado, se han identificado cuatro grandes tipos de barreras
que en la actualidad dificultan o impiden el acceso en igualdad de
condiciones de la infancia de 0 a 3 años en España. En primer lugar, la
ONG ha identificado barreras económicas, tales como
los costes inasumibles, las insuficientes ayudas para las familias más
vulnerables o la escasez de plazas accesibles.
En
la Comunitat Valenciana seis de cada diez centros que cuentan con
plazas para esta etapa educativa son
privados. "Las plazas públicas o concertadas gratuitas son muy escasas y
no cubren siquiera la demanda actual, mientras que las privadas suponen
unos costes muy elevados para las familias", añade Hernández.
Además,
en la Comunitat Valenciana cada ayuntamiento puede ofrecer o no ayudas
complementarias para la escolarización de los niños y niñas en esta
etapa
educativa, como ayudas al comedor o cheques escolares. Por tanto,
dentro de la propia autonomÃa también existen desigualdades en el acceso
en función del municipio en el que residan las familias.
En
segundo lugar, las barreras burocráticas, de información y
comunicativas expulsan a las personas con menos nivel educativo o de
origen extranjero debido
a la dificultad de los procesos burocráticos si no se cuenta con un
asesoramiento. Los servicios sociales apoyan a quienes acuden a ellos,
pero no todas lo hacen, siendo un factor a contemplar el miedo al
estigma de sentirse y ser percibidas como familias
en riesgo de exclusión social.
Como
tercer obstáculo, Save the Children apunta a la rigidez de la
organización de las escuelas. La educación 0-3 como medida de
conciliación obedece
a horarios y condiciones laborales a tiempo completo y estables, muy
diferentes a la realidad de las familias con empleos precarios y
horarios atÃpicos. Esto provoca que las familias no escolaricen a sus
hijos, lo hagan en escuelas privadas o acudan a servicios
informales de cuidado. Además, los criterios de admisión en muchas
plazas públicas y concertadas priorizan a las familias con dos
progenitores con trabajo regular, que no son el perfil de las familias
más vulnerables.
Por
último, las barreras ideológico-culturales también limitan o dificultan
el acceso. La infravaloración de la educación en edades tan tempranas,
la
consideración que a esas edades los niños y las niñas deben estar
exclusivamente al cuidado de sus familias o la consideración de que no
es una educación de calidad privan de los beneficios que la estimulación
educativa a edades tempranas tiene para la infancia.
Save the Children considera que supone un "todo o nada" ya que casi no
se ofertan modelos intermedios entre hogar y escolarización, donde
puedan participar los niños y niñas con sus familias.
El
director de la organización en la Comunitat Valenciana asegura que "a
pesar de que en los últimos años se han logrado avances hacia la
escolarización
de los niños y niñas valencianos, todavÃa estamos muy lejos del acceso
universal". "Es fundamental asegurar el pleno desarrollo, aprendizaje y
bienestar de los niños y niñas de 0 a 3 años de la Comunitat Valenciana,
con una atención educativa integral, que
trabaje estrechamente con la familia y con los servicios sociales,
sanitarios y de ocio. Sólo de esta forma podremos garantizar que todos
los niños y niñas pueden disfrutar de su derecho a la Educación", afirma
Hernández.
Medidas para que nadie quede fuera
Save
the Children considera que el acceso al primer ciclo de la educación
infantil no puede ser un privilegio dado que los primeros años de vida
son fundamentales
para evitar el fracaso escolar. La desigualdad de oportunidades que
sufre la infancia desfavorecida tanto en la Comunitat Valenciana como en
España perpetua el ciclo de pobreza y exclusión social. Por ello, pide
que en la futura Ley Integral Valenciana de
Educación se reconozca el derecho de todos los niños y las niñas a
acceder al primer ciclo de educación infantil y garantice que aquellos
más vulnerables puedan contar con plazas gratuitas. Para garantizarlo,
se crearán plazas asequibles mediante medidas de
tarificación social, con un precio mÃnimo suficientemente bajo y
comedor para familias de bajos recursos, y criterios de acceso que
prioricen renta y vulnerabilidad.
Además,
la organización recuerda la importancia de esta etapa educativa desde
un enfoque holÃstico, poniendo el foco tanto en la educación como los
cuidados.
Para ello, es necesario tomar las medidas adecuadas para asegurar la
calidad (ratios adecuadas, formación de profesionales, etc.), el
seguimiento y evaluación mediante la recopilación de datos fiables y
válidos y una coordinación efectiva entre las administraciones
con competencias en la organización y gestión.
Sobre Save the Children
Save
the Children es la organización independiente lÃder en la defensa de
los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja en más de 120
paÃses salvando
vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y las niñas y
defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos
del Niño de Naciones Unidas.
En
España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a
los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de
pobreza
o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan
una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la
situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no
les impida disfrutar plenamente de sus derechos
y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.