La soja es uno de los alimentos "estrella" en la dieta de las culturas orientales. Desde hace milenios se ha usado este vegetal y actualmente se ha popularizado su uso en occidente, entre sus propiedades encontramos un elevado contenido en fibra, pocas grasas, calcio, hierro, magnesio y un alto contenido de isoflabonas.
Las isoflabonas ejercen en el organismo de la mujer un efecto parecido al de los estrógenos ( hormonas femeninas) en la regulación del equilibrio hormonal. Durante la menopausia la Soja aporta isoflabonas que suplen la bajada de estrogenos producidos tras los cambios es esta etapa.
Su consumo continuado atenua los sintomas de la menopausia ( sofocos, colesterol, cansancio...) y además previene la osteoporosis ( tiene un alto contenido de calcio) y según algunos estudios aminora el riesgo de padecer cáncer. Los cientificos explican que el consumo durante milenios de este vegetal en oriente ha provocado que las enfermedades en aquellas zonas sean diferentes o menos agresivas que en occidente.
Hay que destacar tambien los efectos antioxidantes de la soja y sus beneficios protectores en el sistema cardiovascular.
Podemos consumir la soja como vegetal, en ensaladas. Es muy facil de encontrar, en herbolarios o en cualquier supermercado o tienda de barrio. Además tenemos otros productos derivados como la leche de soja, el tofu, el miso y el seitán.
