Soldados romanos de Villareal desfilan por las calles de Segorbe

Una escuadra romana de la legión I "La Sangre" de Villareal, ha desfilado hoy por las calles de Segorbe entre un gran número de espectadores que se acumulaban en el recorrido del entorno histórico y casco antiguo de la cívitas.

Soldados y doncellas han penetrado en la celtibérica Segóbriga por la puerta de Teruel al paso marcado por bombos y trompetas y el golpeo de las lanzas golpeando sobre el suelo, recorriendo posteriormente la torre del Bochí y las murallas de la Argén de la fortificación. La fina lluvia no impidió el espectáculo.

Tras realizar el mismo recorrido por el que discurre la Entrada de Toros y Caballos se han dirigido a la plaza del Agua Limpia donde esperaba el ayuntamiento presidido por la alcaldesa, Mª Carmen Climent y miembros de la corporación así como representantes de la Guardia Romana que han regalado obsequios a la edil.

Con posterioridad la escuadra se ha dirigido al palacete de San Antón donde tenían su vestuario, pero antes de abandonar la formación han guardado un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de dos componentes del grupo.

La guardia romana, denominada popularmente "els judios", está compuesta por cuarenta hombres que ataviados de soldados romanos, con sus capas rojas y brillantes cascos, desfilan golpeando sus lanzas contra el suelo, a contrapunto del sonido de seis timbales y seis cornetas. Se trata de un grupo que tiene su máximo sentido en la Semana Santa. El cabo que lleva una capa de color azul, hace sonar con su corneta, largos silencios, para anunciar que llega el cofrade promesa, que representa al Nazareno cargado con una larga y pesada cruz, y arrastrando una cadena de gruesos eslabones; ayuda al nazareno a llevar la cruz un niño vestido a la usanza del Simón de Cirene.