Inauguración de la nueva rotulación de la calleEl Ayuntamiento de Soneja tributó un homenaje al ilustre sonejero Adolfo Gil y Morte (1860-1929) al cumplirse 160 años de su nacimiento.
En el acto han estado presentes al máximo nivel responsables del Colegio de Médicos de Valencia y de la Cátedra de Fisiología de la Universidad de Valencia, así como el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí que compartió la mesa presidencial con el alcalde de Soneja, Benjamín Escriche y el investigador Miguel A. Rodríguez que repasó la trayectoria profesional y humana del homenajeado.
Gil y Morte, según Rodríguez, fue Catedrático de Fisiología de la Universidad de Valencia, investigador dedicado al estudio y erradicación de la tuberculosis, diputado provincial por Valencia y en las Cortes Españolas y "un hombre altruista que dedicó su vida al prójimo por entero, con entrega y hasta sus últimos días". Fue presidente del Colegio de Médicos de Valencia entre 1898 y 1904, y de la Real Academia de Medicina de Valencia entre 1915 y 1916.El Ayuntamiento de Valencia lo nombró hijo predilecto en 1920.
En Valencia tiene una calle a su nombre y la tuvo en Soneja aunque se retiró en época franquista y ahora se repone en la casa donde nació, rotulación que también se descubrió ayer por parte de las autoridades presentes y la compañía de las muchachas de la corte que este año se han quedado sin poder disfrutar de las fiestas como son costumbre.
El alcalde señaló que el acto se llevaba a cabo para recuperar la memoria olvidada de un hombre ejemplar que será el primero en recuperar su protagonismo en la nomenclatura de espacios municipales de la población ya que el ayuntamiento pretende recuperar otros nombres olvidados como es el caso de Antonio Soriano Gil, alcalde de la población a principios del siglo XIX cuando llegó el ferrocarril.
También el presidente de la Diputación destacó de Gil y Morte que "A su figura le debemos mucho, sobre todo en el campo científico y médico, desde el que luchó para mejorar la vida de todos los ciudadanos, un compromiso que en el apartado político lució en Madrid defendiendo los intereses de todos los valencianos y, de forma especial, de su Soneja natal".
El salón cultural de Soneja completó el aforo, limitado y condicionado por las medidas higiénico sanitarias y de seguridad, marcadas por las autoridades sanitarias.
Miguel A. Rodríguez profundizó en la figura del homenajeado
