Esta semana tenemos en nuestra sección #arteymoda a Sonia Porcar, diseñadora valenciana y fundadora de ALONÍA.
Sonia ha trabajado junto a grandes referentes de la moda española. Cuando me contó el proyecto, quedé encantado y me pareció tan interesante que sentí la necesidad de que todos vosotros lo descubrieseis.
Soy la diseñadora y fundadora de ALONÍA, una mujer que vive con pasión todo lo que hace, disfruta de las pequeñas cosas, que siempre está formándose para mejorar tanto personal como profesional y poder aportar lo mejor de mí, a mis clientas y a las personas que me rodean.
La idea de tener mi propia empresa y mi propia marca siempre ha estado en mí. Alonía nace durante la pandemia, creé el concepto y lo que sería la marca, lo que quería transmitir y lo que podría aportar al mundo de la moda y sobre todo a los clientes. Una vez creado el universo Alonía era momento de crear la marca. Gracias al apoyo de familiares y amigos, es un proyecto que puedo llevar a cabo y del cual estoy enamorada y respeto.
Elegancia, autenticidad y simplicidad.
Somos una red de profesionales, trabajamos en un mismo equipo, pero no estamos físicamente en el mismo lugar. Principalmente, somos dos patronistas y yo. El resto está externalizado sin embargo estoy desando poder incorporar más gente y estar todos en un mismo espacio.
La sostenibilidad engloba muchos conceptos, una de las cosas que fomentamos en la empresa/marca es el consumo responsable, lo que implica que nuestras prendas están pensadas para tener una mayor durabilidad en el tiempo además de ser atemporales y así reducir el residuo textil.
Trabajamos colecciones pequeñas y normalmente bajo demanda, esto evita que tengamos exceso de stock. La digitalización nos ha permitido reducir la producción de prototipos y por tanto el consumo de tejido. Además, durante todo el proceso, miramos mucho la mejor forma de optimizar los recursos que tenemos. La ética es otro de los pilares de la empresa, nos preocupamos por las personas que trabajan con nosotros, de quien está detrás de cada proceso. Me implico personalmente para generar un buen ambiente de trabajo, lo veo fundamental para llegar a tener un buen equipo.
Considero que una empresa ética es necesaria para alcanzar la sostenibilidad empresarial y social.
Solo hay que ver y leer lo que se escribe en prensa o artículos, la tecnología y la digitalización está a la orden del día. El diseño digital siempre me ha llamado mucho la atención desde que empecé a estudiar moda. Recientemente decidí hacer un curso de diseño 3D y desarrollo de pasarelas virtuales, vi una oportunidad para poder hacer el negocio más sostenible y ahorrar tiempo y dinero.
Muy parecido a cómo lo haríamos de la forma tradicional, pero todo digitalizado. Se empieza con un diseño y un patrón. Los patrones se definen en un software de patronaje digital que posteriormente se introduce en el software 3D, en este programa se "cose" la prenda y se pone sobre el avatar. Podemos ver cómo sienta el vestido y ahí mismo modificar los patrones para un mejor fitting y diseño. Cuando tenemos el diseño final, se incorporan en el mismo programa los parámetros, colores y texturas que tenemos pensados para ese diseño así como costuras decorativas, fruncidos y pliegues. Una vez terminado el diseño, se realiza el proceso de renderizado, que puede ser estático, se asemejaría a una sesión de fotos, o dinámico, que sería un desfile. El renderizado nos permite obtener imágenes y videos de alta calidad.
De momento estamos online, podéis encontrar todas las colecciones y tienda online en nuestra web www.aloníabrand.com y redes sociales, Instagram y Facebook.
Sí, a parte de ofrecer la colección damos la oportunidad de modificar estos diseños o empezar uno nuevo según las necesidad de la clienta.
En un futuro no lo descarto, de momento quiero centrarme en la línea de mujer, terminar pulirla y hacer que funcione.
Todo depende de si la prenda que se solicita es de colección o de costura. Si es de colección, el proceso es el mismo que para cualquier tienda online. Se compra a través de nuestra página web y en unos días el cliente recibe el paquete hecho con mucho amor.
En caso de costura, trabajamos bajo demanda y con cita previa. La clienta nos contacta y la citamos en nuestro estudio para que pueda ver, probarse, tocar y sentir los tejidos de los diseños que tenemos. Hemos incorporado la experiencia digital personalizada que permite que las clientas tengan un avatar y en el que puedan verse con el diseño y color elegido. Desde la primera cita trabajamos con ellas para llegar al mejor diseño que se adapte a su personalidad y a su cuerpo. Es toda una experiencia.
Sí, es una forma innovadora de presentar una colección. Es todo virtual, he trabajado en los diseños en el programa de diseño 3D y he creado un escenario por el que desfilarán los avatares. Lo que no implica que no haya una presentación tradicional, puesto que lo virtual y lo real no son excluyentes, son complementarias.
Los años cuarenta se caracterizan por ser una época histórica marcada por importantes cambios políticos y sociales provocados por la Segunda Guerra Mundial, es una época de postguerra, en la que la escasez y el racionamiento llegan a todos los sectores, incluido en el sector textil y la moda. La moda de mujer se ve obligada a cambiar ya que las mujeres comienzan a tener un papel importante en el mundo laboral.
La colección sigue unas líneas sobrias, con patrones sencillos pero con detalles que hacen prendas especiales. Los looks se basan en trajes de dos piezas, cinturas marcadas con cinturones que cobran una gran importancia. Los colores de las prendas son neutros, predominando los tonos beige, verdes, negros blancos y grises.
Muchas gracias
