SOS Animales Sagunto comienza la campaña de verano con sus instalaciones saturadas

Marley es la última incorpo­ración de la protectora SOS Ani­males Sagunto. Con sólo un mes y medio de vida, este cachorro y sus seis hermanos se han sal­vado de ser sacrificados y ahora buscan una familia. Pero Marley es sólo uno de los cerca de 100 perros que esperan ser adopta­dos y abandonar las instalacio­nes de la protectora.

Y es que antes de comenzar la campaña de verano, las ins­talaciones de esta protectora de Sagunto ya están saturadas. "Y encima en verano las cifras de abandono se duplican. En poco más de una semana nos han lle­gado siete cachorros de cruce de podenco y 12 de cruce pastor ale­mán", comentan Yasmina Martí­nez y Belén Bravo, voluntarias de SOS Animales Sagunto.

Actualmente, este refugio de animales alberga a casi un cen­tenar de perros y otros 15 se en­cuentran en casas de acogida. Una cifra bastante elevada para lo que en un principio se creó la protectora. "El problema es que las instalaciones se crearon de manera provisional para 30 galgos", explican las voluntarias quienes continúan informando de que desde que se creó en fe­brero de 2010 "han pasado por aquí más de 300 perros y hemos podido dar en adopción a cerca de 200 animales".

Por ello, la organización tiene previsto trasladarse a Estivella donde un voluntario les ha alqui­lado un terreno para que puedan disponer de unas instalaciones más grandes y así mejorar las condiciones de los perros. "Mon­taremos un nuevo refugio en unas instalaciones idóneas con cercados más grandes y grupos más reducidos de ocho perros".

El objetivo es continuar con esta labor altruista en favor de los animales abandonados y ha­cer un llamamiento a la ciuda­danía para que apadrine a uno de estos canes. "Necesitamos so­cios, padrinos y gente que quiera adoptar", subrayan las volunta­rias.

Las redes sociales juegan un papel importante en esta labor. Y es que a través de plataformas como el Twitter y Facebook la protectora publicita con fotogra­fías a los perros que esperan que una familia que abra las puertas de su hogar. "Eso sí, que se abs­tengan los cazadores y las perso­nas que no estén concienciadas con los animales", matizan Yas­mina y Belén.

Cuidado y cariño

Mientras tanto, los volunta­rios del refugio SOS Animales Sagunto son los encargados del cuidado y cariño de estos anima­les. "Se les da de comer pienso, se les realiza todos los cuidados sanitarios que necesita el ani­mal, antes de entrar en el refugio es obligatorio llevarlo al veterina­rio para que le haga un chequeo y certifique que no tiene ninguna enfermedad contagiosa y se le administran las vacunas obliga­das", cuentan desde la protecto­ra.

Y todo ello a base de donativos de gente desinteresada que valo­ra el trabajo de los voluntarios. "La gente nos trae antes aquí a los animales que se encuentran abandonados, porque saben que si los llevan a la perrera los sacri­ficarán", apuntan las voluntarias que por el momento ya han sal­vador 300 animales.