The Walking Dead ha estrenado segunda temporada en abierto en laSexta, que nos ofrece para la noche de los miércoles un menú rico, rico, con mucha carne poco hecha y a fuego muy lento. Excesivamente lento.
La serie narra la lucha por la supervivencia de un grupo de personas que se enfrentan a zombies que campan a sus anchas por la Tierra, sin que sepamos todavÃa por qué.
La primera temporada batió récords en laSexta y arrasó en medio mundo, de ahà que esta segunda se esperara con gran devoción por miles de fans, aunque también es cierto que la inmensa mayorÃa del selecto club de frikis seguidores de The Walking Dead, entre los que me encuentro, ya vamos por el capÃtulo sexto, bien porque los hemos visto en alguna televisión de pago o porque no hemos hecho caso de la Sinde.
La serie sigue resultando muy entretenida, aunque para mi gusto es demasiado lenta. Apenas suceden cosas, más allá del susto producido cada vez que se encuentran con caminantes, se enfrentan a ellos y vemos mucha carne y poco hecha. Pero ¡qué rica!
La historia está pidiendo a gritos que los guiones den un vuelco y que, por ejemplo, nos cuenten por qué los muertos vivientes se pasean por el mundo sin nada más que hacer que comerse a los cada vez más escasos humanos. Un buen 'flashback' y, también, que suceda algo espectacular, pues si la historia sólo cuenta las aventuras y desventuras de los protagonistas que conocemos hasta ahora, acabará por agotarse muy pronto.
