Todo va bien, el programa gamberro de Cuatro con el que Mediaset debe tener paciencia porque vale la pena

Lo malo que tiene el verano, televisivamente hablando, es que las cadenas de televisión mandan de vacaciones a sus programas y presentadores estrella y, a diferencia de otros años, han optado por testar pocos espacios de cara a la nueva temporada. Una de las excepciones ha sido 'Todo va bien', en Cuatro, presentado por Xavi Rodríguez y la cantante Edurne.

'Todo va bien' se ha ido consolidando poco a poco en el access prime time -de 21.30 a 22.30 horas- en Cuatro. Es cierto que la durísima competencia de su franja -'El Hormiguero' y 'El Intermedio', en Antena 3 y laSexta- se ha ido de vacaciones, dejando el hueco para que este espacio de humor vaya ganando adeptos. Las cifras no están mal, pero distan de considerarse un rotundo éxito. En torno a un 5-7% de cuota de pantalla, el espacio ha ido arañando décimas a la competencia, superando ya en los últimos días a los refritos de 'El Intermedio' y a pocos puntos de 'El Hormiguero'.

El programa está presentado por Xavi Rodríguez, proveniente de la radio, y Edurne, quienes han ido mejorando a medida que el espacio ha ido rodando y sus piezas encajando. Les acompañan numerosos colaboradores, con distintas secciones. Entre todos destacan Javier Abascal, todo un descubrimiento, con sus hilarantes entrevistas; Miguel Martín con la descojonante prueba kamikaze; las imitaciones de Raúl Pérez, en especial la de Iker Jiménez, el de 'Cuarto Milenio'; o María Lama, quien analiza brevemente la actualidad y acompaña a los famosos invitados en sus pruebas en plató, otro de los descubrimientos para la pequeña pantalla. Iñaki Urrutia y Carlos Pareja se encargan de otras secciones del programa, mientras Coco y San Bernardino trasladan a la televisión el espacio de bromas a anónimos.

'Todo va bien' es el típico programa llamado a tener éxito, pero para ello Mediaset debe tener paciencia. Todavía necesita algo de rodaje y mejorar alguna de las secciones, pero 'Todo va bien' consigue su objetivo: te hace pasar un buen rato y en muchos momentos te arranca una carcajada.

Si se me permite un último consejo: dedicaría más tiempo al análisis de la actualidad desde una óptica despiadada y corrosiva para competir a la vuelta de las vacaciones con otro de los grandes de la televisión, El Gran Wyoming.