Un aficionado practica ciclismo de montaña. EPDATal y como señalan desde Acimcova, estas tres últimas del mes de marzo, se han interpuesto a escasos metros de la macroplanta de tratamiento de residuos y a ellas se suma otra que se registró en la Font Roja, por circular por una pista forestal. En este último caso, ha llegado ya la contestación a las alegaciones presentadas por la asociación y, "aunque se reconoce que no se ha causado daño ninguno, se sigue con la imposición de 601 euros, también se solicitó en las alegaciones, bajar a 100 euros como si fuera infracción leve, pero no lo estiman", como apuntan.
"Las normas que se aplican están caducadas y pendiente de revisión por imperativo legal, siendo perjudicados el colectivo reiteradamente y sin hacer nada al respecto", explican desde la entidad. La indignación crece al considerar estas acciones como "una injusticia desproporcionada que atenta contra la libertad de quienes eligen un estilo de vida saludable y respetuoso con el medio ambiente".
El colectivo ciclista denuncia la "falta de sensibilidad y criterio de los políticos" y exigen un cambio radical en las políticas y regulaciones existentes. "No vamos a permitir ser víctima de un sistema que parece burlarse descaradamente de nuestros intereses y necesidades", añaden.
Acimcova se ha mostrado crítica con el gobierno popular, al que acusa de "dar carpetazo" al problema, por retirar la redacción del decreto de modificación de los parques naturales para la legalización del uso de sendas, lo que ha generado un profundo malestar entre la comunidad ciclista, ya que "tras ocho años de continuos reproches al gobierno del Botànic, el PPCV de Carlos Mazón se había comprometido a retirar las prohibiciones, en lo que parecía un claro e inequívoco apoyo al colectivo".
Por ello, considera esto como "un duro golpe" puesto que "después de ocho meses gobernando, abandonan la reforma de las normas que prohíben el uso de sendas al ciclismo de montaña, y ahora se desmarcan con promesas de cambios estructurales a más de tres años vista". "El abandono definitivo de la elaboración del borrador de decreto, iniciado al final de la anterior legislatura, que pretendía poner fin a las multas, ha generado nuevamente un clima de frustración y desilusión ante lo que parecía ser un avance significativo en la regulación de nuestra actividad", apuntan.
"La cancelación unilateral de las negociaciones, ha dejado al ciclismo de montaña valenciano, en una situación de incertidumbre y desamparo, evidenciando por parte de la Generalitat Valenciana una falta de consideración hacia unas demandas legítimas, trabajadas durante más de catorce años, y largamente esperadas", comentan.
"Esperábamos un mayor compromiso y acciones concretas para garantizar el derecho de quienes quieren disfrutar de la naturaleza en bicicleta de montaña y por sendas. Sin sendas no es MTB", concluyen.
