Tú sí que vales, la abuela de la Zarzuela y la mina de oro de Telecinco

La abuela de la Zarzuela puso anoche al público de Tú sí que vale a sus pies y llorando a lágrima viva, con un Risto Mejide entregado ante la voz portentosa de la anciana de 89 años que pudo cumplir, por fin, el sueño de cantar ante un auditorio como el de Telecinco y sus casi 3 millones de fieles seguidores. En esta frase están todos los ingredientes del éxito de esta mina de oro que se ha convertido el 'talent show' para Telecinco: personajes de lo más variopinto, mucho arte y un jurado que cuenta con Él, con Risto Mejide, quien borda su papel.

Tú sí que vales ha vivido varias etapas, en las que ha contado con el mismo presentador -Christian Gálvez- pero con distintos jurados, desde Àngel Llácer, Noemí Galera y Javier Sardà, sustituido después por Los Morancos, entre otros. Varias fases en las que fue de más a menos, hasta que la cadena decidió darle un descanso. Después, y como para rellenar un hueco, pero sin mucha fe en el producto, la cadena de Mediaset decidió darle otra oportunidad a un programa en el que se premian actuaciones muy diversas, otra de las claves del éxito del espacio: no llega a aburrir porque de un cantante se pasa a un mago y de éste a un friki, para que Risto se cebe con él. Sin mucho entusiasmo llegó Tú sí que vales con un jurado Pro formado por el productor y ventrílocuo José Luis Moreno, la cantante Merche y el publicista y, sobre todo, polemista, Risto Mejide y un jurado popular con otro fichaje de renombre: Kiko Rivera.

El programa no sólo no ha cumplido con las expectativas, sino que le ha dado a Telecinco una de las mejores alegrías de su historia y precisamente cuando más la necesitaba. Es líder indiscutible de su franja horaria -incluso cuando la cadena lo ha movido de día para frenar un estreno de la competencia-, genera mucha opinión en las redes sociales y mejora la imagen de Telecinco, criticada en muchas ocasiones por abusar de programas del corazón y los 'realities'. En definitiva, no sólo aporta una gran audiencia a la media de la cadena, sino que es la mejor campaña de marketing para mejorar su imagen.

Mención aparte merece el jurado Pro. En la última etapa, José Luis Moreno aportó toda su experiencia a la hora de valorar a los participantes y rescató a Rockefeller para regocijo de sus fans ya entrados en años. Su salida para dedicarse a sus empresas ha sido suplida por un José Corbacho que todavía no ha encontrado su lugar en el programa, aunque se esfuerza. Merche es belleza, dulzura... y demasiado previsible, pero encaja bien en el papel que interpreta. Pero, sin duda, es Risto Mejide el alma del programa. Sus intervenciones se esperan como lluvia de abril para saber si va a hundir o ensalzar al artista o el friki de turno. Risto está excepcional en su interpretación de malo malísimo. Y, por supuesto, matrícula de honor también merecen El Sevilla y Christian Gálvez y el equipo que realiza el casting del programa, pues combina a la perfección la selección de grandes artistas y frikis televisivos, que están en el guión para que sea Risto Mejide el que dé espectáculo.