El turismo religioso mueve la economÃa
de ciudades históricas; Roma lidera con inversiones, generación de
empleos y valorización del patrimonio.
Cada año, millones de viajeros salen de
casa en busca de algo que va más allá de paisajes o paseos. Después
de todo, quieren sentir la fe, vivir una experiencia espiritual o
sumergirse en tradiciones sagradas.
Y este movimiento no solo llena de gente
las ciudades históricas, sino que también mueve dinero y ayuda a
preservar iglesias, templos y monumentos que, de otro modo, podrÃan
caer en el olvido.
Roma es un caso clásico. Además de ser
la capital de Italia, es el centro de la Iglesia Católica, y atrae a
personas de todo el mundo, desde peregrinos hasta turistas curiosos.
Todas estas personas dinamizan hoteles, restaurantes y tiendas, pero
lo más interesante es cómo ese flujo constante ayuda a mantener
viva la historia de la ciudad.
Crecimiento
del turismo religioso en Italia
Las cifras del turismo
religioso en Italia
en 2023 sorprendieron: creció un 46% en relación con 2022 y un 16%
si se compara con 2019, antes de la pandemia. Este 'boom' no solo
movió el sector, sino que dio aliento a comunidades religiosas y
entidades sin fines de lucro que ofrecen hospedaje a precios
accesibles, muchas veces con un carácter solidario.
Hoy, hay cerca de 200 mil camas
distribuidas en monasterios, conventos y casas de acogida, utilizadas
por peregrinos, estudiantes, trabajadores e incluso personas en
tratamiento de salud. Según la Asociación Italiana de Hospitalidad
Religiosa, el aumento en la demanda muestra que mucha gente está
buscando algo diferente: un lugar que combine comodidad, precio justo
y la oportunidad de ayudar a quienes más lo necesitan.
Impacto
económico en Roma
El turismo en Italia ya representa el 13%
de los empleos del paÃs, según un estudio reciente de la Agencia
Nacional de Turismo Italiana (ENIT). Y estos números prometen crecer
aún más, como señala el portal ComunitaItaliana: hasta 2034, el
sector deberÃa representar el 12,6% del PIB nacional y generar el
15,7% de las vacantes laborales.
Después de todo, cuando se celebran
eventos religiosos importantes, la diferencia es visible. Con ello,
los hoteles se llenan, los restaurantes se abarrotan y el comercio
local recibe un impulso extra. Este movimiento no sólo dinamiza la
economÃa, sino que también crea empleos, muchos temporales, pero
también puestos fijos en áreas relacionadas con el turismo.
Uno de los sectores que más aprovecha
esta ola es el de recuerdos y artÃculos religiosos. Los productos
del Jubileo 2025,
por ejemplo, ya están siendo fabricados y vendidos, y deberÃan
tener un gran auge en los próximos meses con la llegada de
peregrinos de todo el mundo.
Inversiones
en infraestructura y preservación del patrimonio
El Jubileo de 2025 ya está movilizando a
Roma. Con la expectativa de recibir a millones de peregrinos, la
capital italiana atraviesa una de las mayores transformaciones
urbanas de los últimos años. Se han destinado más de 4 mil
millones de euros a obras de reurbanización, mejoras en la movilidad
y en la recepción de visitantes. En total, hay más de mil
intervenciones en marcha.
Entre los proyectos destacados están la
restauración de la Fontana di Trevi y de la Piazza Navona, además
de la conversión de la Plaza Pia en un área exclusiva para
peatones, una iniciativa que conectará el Castillo de Sant'Angelo
directamente con el Vaticano, facilitando el flujo de fieles. Las
obras no solo buscan modernizar la ciudad, sino también valorizar su
patrimonio histórico y religioso.
El ayuntamiento también apuesta por la
difusión de materiales promocionales, recorridos temáticos y
productos del Jubileo 2025 como estrategia para reforzar la identidad
visual del evento e involucrar tanto a turistas como a residentes en
el ambiente de la celebración.
DesafÃos
Desde la apertura oficial del Jubileo el
24 de diciembre de 2024, más de 545 mil peregrinos ya han atravesado
la Puerta Santa de la BasÃlica de San Pedro, según lo publicado en
el sitio Jubilaeum2025, lo que demuestra el impacto inmediato del
evento en la ciudad.
Con la expectativa de un flujo continuo
de visitantes a lo largo del año, Roma enfrenta el desafÃo de
equilibrar los beneficios económicos del turismo religioso con la
necesidad de preservar la calidad de vida de los residentes locales.
Especialistas advierten que es esencial
que las inversiones estén bien planificadas para evitar impactos
negativos, como el aumento de los costos de vivienda y la
gentrificación. Además, estudios publicados en Arrow.Tudublin
indican que el perfil de consumo de los peregrinos tiende a ser más
conservador en comparación con el de los turistas convencionales.
Roma
como modelo de fe y desarrollo
Roma ejemplifica cómo el turismo
religioso es una herramienta estratégica de valorización cultural,
promoción económica y revitalización urbana.
Los especialistas destacan que el éxito
de la operación dependerá de la gestión eficiente de los recursos
públicos, la preservación rigurosa del patrimonio y la articulación
entre el poder público y la sociedad civil.