La Generalitat Valenciana permitirá que los bares y restaurantes puedan reabrir las terrazas en horario reducido a partir del 1 de marzo, por lo que estamos ante el último fin de semana con la hostelería cerrada. Pero, aunque bares y restaurantes abran, se mantendrá el interior de los locales cerrados.
Así lo ha afirmado una exclusiva de À Punt, en la que se ha indicado que el Consell trasladará la propuesta este martes en la mesa de negociación con el sector de la restauración, para negociar el horario de cierre y el número de comensales por mesa, que se activaría con el levantamiento parcial de las restricciones.
Según recoge À Punt, el sector propone abrir las terrazas hasta las cinco o seis de la tarde y permite que puedan sentarse de cuatro a seis personas por mesa. Una medida que piden que se extienda a pubs y salones de bodas y espectáculos, sin límite de aforo, siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad.
Previsiblemente, esta decisión se adoptará el jueves en una reunión interdepartamental que se celebrará después de la sesión de control de les Corts.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado este lunes que, si continúa la tendencia a la baja de la incidencia de casos de covid, la reapertura de las terrazas en la hostelería podría ser una de las medidas que se podrían adoptar a partir del 1 de marzo, "pero no hay que especular".
Así lo ha explicado Puig tras ser preguntado por los medios sobre la apertura de la hostelería a partir del 1 de marzo, fecha en la que concluye la prórroga de las actuales restricciones, al tiempo que ha avanzado que este jueves se reúne la Comisión Interdepartamental de la Generalitat para la Prevención y Actuación ante la Covid-19 y en ella "se tomarán las decisiones".
"Si continúa la tendencia de bajada de la incidencia lo lógico será flexibilizar las restricciones, pero no cabe especular. Debemos adoptar estas decisiones con rigor, precaución y prudencia", ha manifestado el president.
Puig ha expresado que "las restricciones han demostrado ser útiles para frenar la pandemia" y ha recordado que la Comunitat "ha bajado más de 1.000 puntos en unas pocas semanas de incidencia acumulada, pero todavía estamos alrededor de 300, y nuestro objetivo es llegar a 50".
"Estamos mejor, pero no estamos bien", ha reivindicado el president de la Generalitat, quien ha pedido "prudencia" en la desescalada.
"Existe la incertidumbre de una cuarta ola por la cepa británica que podría complicar la salida de la pandemia, y hasta que no tengamos garantías de superación de la pandemia, creo que es importante que trabajemos juntos", ha continuado.