Un artista fallero deja tiradas a dos comisiones de l'Horta al no terminar a tiempo sus monumentos

Peor que una pesadilla. Así califica Aitor Poveda, presidente de la comisión Fallera Vicent Andrés Estellés de Alaquàs la desventura vivida con su monumento, que fue montado ayer por la noche por los propios falleros con la ayuda de un centenar de personas de las doce comisiones del municipio. "Al final pudimos terminar de montar a las dos de la mañana, gracias a tanta gente que nos ayudó", agradece.

Y es que Antonio Rubiño, el artista fallero, dejó tirada a esta comisión a pocas horas de la 'plantà, al igual que a la de Porta de Sol de La Canyada (Paterna), donde también contaron con la colaboración de falleros de otras comisiones para terminar de montar su monumento, en lo que estuvieron trabajando hasta alrededor de las siete de la madrugada. Las otras dos fallas a cargo de Rubiño, una de Mislata y la falla El Romano de Sagunto sí las terminó de instalar pero "no estamos nada contentos. Nos ha hecho sufrir mucho y a las dos de la madrugada del día de la plantà traía los últimos muñecos, que creemos que no son de nuestra falla. Además hay muchos sin lijar ni dar la última capa. Estamos decepcionados" explican desde la comisión saguntina a El Periódico de Aquí.

El presidente de la comisión de Alaquàs relata los hechos con tristeza: "me presenté en el taller antes de anoche y ví los muñecos sin acabar. Ellos -padre e hijo- me decían que tranquilo que estarían terminados pero era imposible porque faltaba mucho trabajo. Al día siguiente fuimos con el camión y nos llevamos nuestros muñecos. El primer día no se lo dije a nadie para no disgustar", continúa, y fue ayer cuando la tragedia llegó al resto de falleros y falleras de esta comisión. "Las Falleras Mayores han llorado mucho", añade Aitor.

Pasado lo peor, pues aunque el monumento no está rematado ni cuenta con acabados de calidad sí está montado, la comisión no duda en denunciar al artista fallero por lo sucedido: "Al final no sé si será la Junta Local fallera de Alaquàs o el propio Gremio de Artistas Falleros, pero uno de los dos colectivos va a presentar la denuncia. Nos han dicho que lo echaron del gremio hace dos años por hacer lo mismo a otras comisiones, pero no lo sabíamos", lamenta Aitor.

La comisión Vicent Andrés Estellés de Alaquàs ha pagado un total de 5.500 euros de los seis mil presupuestados por Antonio Rubiño, "los 500 restantes los he gastado con el caminón, pintura, espuma y lo que hemos necesitado para plantar la falla", dice. En Sagunto, la falla El Romano se plantea si abonar o no la última cuota del coste del monumento: "la grande eran 10.000 euros y la pequeña 3.000, pero no estamos nada contentos. Nos ha tenido en vilo y al final nos ha dado las cosas sin terminar y mal. Cuando pasen las fiestas nos reuniremos para valorar qué medidas tomamos al respecto". La comisión de La Canyada ha abonado al artista 7.000 de los 9.000 euros del coste del monumento.

En Porta del Sol de La Canyada también reinaba la desolación tras recibir el aviso del presidente de la comisión de Alaquàs. Los falleros de Paterna se trasladaron inmediatamente a su taller, en la localidad de Silla, pero no pudieron dar con el artista hasta las 16.30 horas cuando pudieron constatar sus temores: la falla estaba sin terminar. Los integrantes de Porta del Sol no lo dudaron y se pusieron manos a la obra para, por la noche, trasladar los ninots a La Canyada, donde estuvieron trabajando hasta bien entrada de madrugada.

Antonio Rubiño tendrá que verse las caras con los falleros y falleras de estas comisiones y seguramente con la justicia, de prosperar la denuncia de Alaquàs. En cualquier caso todos coinciden en que "esto no lo hará más porque ya todos saben lo que ha hecho. No se puede confiar en él", concluye un fallero de l'Horta Sud a este periódico.