La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia un robo
perpetrado durante la pasada madrugada en la comunidad de regantes del sector
IV del Canal Júcar-Turia, situada en el término de Picassent, que ha
desvalijado, en busca de metales revalorizados como el cobre, todas las
instalaciones tecnológicas necesarias para el riego de las explotaciones.
Según la
denuncia interpuesta por la mencionada entidad de riego ante la Guardia Civil,
las pérdidas económicas directas ascienden a 30.000 euros, que incluyen la
rotura de puertas, vallas perimetrales y los propios equipos eléctricos. Con
todo, AVA-ASAJA agrega las consecuencias negativas que también puede acabar
ocasionando esta sustracción al dejar a un millar de agricultores de la zona
sin poder regar ni efectuar la adecuada fertilización en una superficie cercana
a las 8.000 hanegadas de cultivo –principalmente cÃtricos, caquis, kiwis y
aguacates–durante los dÃas que transcurran hasta completar la reparación de los
equipos desmantelados, puesto que estas labores agrarias resultan fundamentales
en el actual periodo del año para garantizar un correcto crecimiento de los
frutos.
Alza de materias primas
AVA-ASAJA
alerta de que el encarecimiento que están experimentando varias materias primas
como el cobre y el hierro en los mercados internacionales durante los últimos
meses, debido a las repercusiones económicas de la pandemia, amenaza con
multiplicar los robos en el sector agrario, una lacra que solo en 2020 supuso
25 millones de pérdidas para los agricultores y ganaderos valencianos.
El
presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, afirma que "los ladrones
arrasan con cosechas que tienen buenos precios, como el aguacate o la
algarroba, se llevan puertas de hierro, entran en las casetas de campo, rompen
vallas si hace falta, los hay que cuentan con amplios conocimientos en equipos
de riego porque manipularlos comporta un elevado riesgo de electrificación. Hay
socios que me dicen que no van a plantar en una parcela cercana al pueblo
sencillamente porque temen que los ladrones se lo lleven todo antes de ir a
recolectar. Estamos hablando de un problema tan grave como los bajos precios o
los daños de fauna salvaje, sobre el que las administraciones están fallando y,
en lugar de aportar soluciones, tratan de confundir a la opinión pública
diciendo que descienden los robos: lo que bajan son las denuncias porque la
mayorÃa de agricultores entienden que no sirven de nada, pero los robos siguen
siendo alarmantes".
Por ello,
Aguado reclama una mayor vigilancia tanto en las explotaciones como en los
puntos de recepción de las mercancÃas robadas y, para mejorar esas labores,
insta a incorporar el uso de las nuevas tecnologÃas. Asimismo, reitera un
endurecimiento de las penas "para que haya justicia en el campo y la
delincuencia rural no continúe saliendo impune".